martes, 30 de julio de 2013

Capitulo 2


Son las 9 de la noche en New York. Aun estoy en el hospital junto a Alex, a pesar de que la enfermera nos dijo que las visitas habían terminado hace una hora.

Niall ha estado muy callado desde que llegamos. A lo mucho a dicho un par de palabras.

- ¿Cuando despertaras? - pregunte en voz baja acariciando la mano de mi mejor amiga.

- Creo que no te escucha, esta inconsciente - aviso - Por mi culpa.

¿Que se supone que tenia que hacer? ¿Consolarlo? ¿Decirle que no fue su culpa cuando si lo era?.

- No, no es tu culpa - dije separándome de Alex para sentarme al lado de Niall.

- ¡Claro que lo es!. Estaba tan concentrado en mi música que no me fije en la luz roja...

Ok. Consolarlo no era una opción, era obvio que el mismo se había convencido que era su culpa. 

- Al menos no la mataste.

Segundo error, eso había sonado realmente mal.

- Iré al baño un momento. Me avisas si despierta - aviso.

¿Que estaba haciendo?. Estaba metiendo la pata mas hondo de lo que ya estaba, con la persona a la que considero uno de mis grandes ídolos. ¡Malditos nervios!

Me acosté a lo largo de todo el sofá que había en la habitación  Niall había pagado por una atención realmente buena.

A los pocos minutos, Niall regreso.

- ¿Que tal estuvo el baño? - pregunte reincorporandome en el asiento.

Note la mirada rara que Niall me dirigió  era una pregunta tonta. Entonces me di cuenta, mis nervios no estaban dispuestos a irse...

- ¿Higiénico? - respondió dudando.

- Lo siento, es que estoy un poco nerviosa - comente y baje la mirada al suelo alfombrado.

- No tienes que disculparte - se sentó a mi lado - Solo soy una persona normal.

- No es posible tratarte como una persona normal - sonreí tímidamente.

- Intentemoslo - propuso - Soy Niall - me dijo estirando su mano.

Vacile por unos minutos, ese chico me ponía tan nerviosa que hablar se me hacia difícil.

- Kim - sonreí estrechando su mano.

- ¿Lo ves?. Solo dos adolescentes normales, teniendo una conversación en un cuarto de hospital - intento bromear.

Sonreí cabizbaja. Lo mire y por unos segundos nuestras miradas se conectaron.

- ¡Ya llegamos! - grito con todos los pulmones un chico de rizos abriendo la puerta.

- ¡Harry, cállate!. Estamos en un hospital, no en una disco - riño Niall yendo contra en rizado.

Obviamente el momento se había perdido. Pero eso no fue lo menos que me importo cuando vi entrar a Harry, Liam, Louis y Zayn por la puerta de la habitación.

- Tranquilo, Niall - calmo Liam - Harry, discúlpate - ordeno.

- Lo sieeeeeeeeeeeeeeeento - grito de nueva cuenta.

Vi a Liam estamparse una mano contra la frente.

- ¡Ven acá!. Hablaremos afuera, ya volvemos - aviso Liam mientras empujaba a Harry fuera del cuarto.

- ¡Oh no! ¡Papá me va a castigar! - grito Harry antes de que Liam cerrara la puerta.

Los cuatro nos quedamos mirando la puerta por unos segundos, definitivamente  mi banda favorita no era la mas normal del mundo.

- Bueno, ¿Niall que paso? - pregunto Zayn rompiendo el silencio.

- Atropelle a una chica - informo.

- Creo que eso es obvio - dijo Louis señalando a mi amiga postrada en la cama.

- ¿Como paso? - pregunto de nuevo, Zayn.

- Bueno...

Niall se callo de repente y dirigió su mirada hacia mi, como si me estuviera preguntando si podía contárselos. La mirada de Louis y Zayn me dieron mucha gracia, ya que me miraban de una forma un poco tonta.

- ¿Quien es ella, Niall? - pregunto picaramente Louis.

- A poco estas ligando a la amiga de la chica que atropellaste - bromeo Zayn.

¿Ligar?. No estábamos ligando, o eso creo...

- ¿Que? - se sonrojo Niall - ¡Claro que no!

- ¡Vamos Niall no nos mientas!. Somos tus mejores amigos - siguió molestando Zayn.

- Chicos, no están viendo lo importante. ¡Atropelle a una persona! - cambio de tema, Niall.

No me había dado cuenta que hasta ese momento, un poco incomodo, había pasado desapercibida por aquellos 5 jóvenes. Sin decir nada, callada y quieta, era hora de actuar.

- Yo se los contare si me lo permiten - avise levantándome del sofá.

Conté una versión corta de la historia, no estaba de ánimos para recordar aquel trágico accidente.

- Así que le ofrecí a Niall traerlo al hospital y no denunciarlo - finalice.

- ¡Eso te pasa por andar escuchando a Justin Bieber mientras manejas! - riño Louis dándole una palmada a Niall en la nuca.

- No importa. No me moveré de aquí hasta que esa chica despierte - sentencio Niall volviendo a sentarse en el sofá.

- Se llama Alex - informe.

- ¿Y como se llama la adorable rubia? - pregunto Harry, entrando mas calmado a la habitación.

- Kim - conteste.

- No te metas con ella Harry - sonrió Louis - Es la novia de Niall.

- Así que el pequeño duende ha estado haciendo de las suyas - bromeo Harry - Bueno ya que.

- Chicos tenemos que volver al hotel - aviso Liam.

- Niall piensa quedarse, Liam - informo Zayn.

- ¿Que? - se sorprendió - Niall tienes que volver, aun tenemos que preparar todo para el concierto de mañana - recordó.

- Lo siento, Liam. No me iré hasta que Alex despierte - cruzo los brazos.

- ¡Decídete, Niall! - grito de nuevo Harry - ¿La rubia o la chica hospitalizada? 

Observe como Louis y Zayn contenían la risa y a Liam masajeandose la cien.

- Tenemos que irnos, Harry - jaloneo Liam - Adiós, Kim - despidió.

- ¡Chau, rubiecita!. ¡Pídele a Niall mi numero! - fue su despedida, para luego desaparecer a causa de los empujones de Liam.

- ¿Irán tu y Alex al concierto de mañana en la noche? - pregunto Louis.

- Si Alex despierta, claro que si - respondí con una enorme sonrisa.

- Entonces toma esto - dijo Louis dándome unos pases para camerinos.

- Si tu amiga despierta, llévala. Nos encantaría conocerla y disculparnos por todo esto - informo Zayn.

- Nos despedimos, Kim. Te esperaremos mañana - dijo Louis y se fue seguido por Zayn.

Niall y yo nos habíamos quedado solos de nuevo...

- Así que... te quedaras toda la noche - repetí sentándome a su lado - ¿Y donde dormirás? - pregunte mirándolo.

- Aquí mismo - respondió golpeando el sofá.

- ¿Y donde dormiré yo? - pregunte de nuevo.

¡Lo había hecho!. Note casi al instante que Niall se había puesto incomodo, tal vez Zayn tenia razón .. tal vez si estábamos ligando. Me puse nerviosa de nuevo.

- ¿Sabes que?. Puedes quedarte con Alex esta noche, tengo que ir a casa a arreglar algunas cosas - avise caminando hacia la puerta- ¡Adiós! - dije fugazmente.

Lastimosamente, no me había dado cuenta que la puerta estaba cerrada, así que mi cara dio de lleno contra esta.

- ¿Estas bien? - pregunto Niall tratando de disimular su risa.

- S-si - tartamudee, abrí la puerta y salí de la habitación.

~~~

Me dolía la cabeza, me dolía mucho. Tarde un poco en reincorporarme y lograr sentarme. Inevitablemente mire hacia mis manos dándome cuenta que no estaba en mi casa.

Levante la mirada e intente ubicar donde me encontraba, pero con la luz de la noche, eso se hacia muy difícil.

Me levante con dificultad, con ayuda del borde de la cama, ya que si no me apoyaba en algo seguramente me caería.

Tantee un poco en la oscuridad logrando dar con una pequeña mesita donde se encontraba mi celular apagado.

Lo encendí. 9 llamadas perdidas de Mitch. Seguro que después de esto estaré despedida.

¿Que había pasado?. No logro recordar nada.

Alumbre un poco la habitación con mi celular, ahora me daba cuenta, estaba en el hospital.

¡Ya recordé!. Iba a WIMB'S cuando un imbécil me arrollo en medio de la pista.

¿Que sera de Kim? ¿Sabra que estoy aquí? ¿Aun estará siguiendo a esos 5 chicos?. Supongo que estas preguntas solo se responderán de una forma: saliendo de aquí.

Guarde mi celular en el bolsillo trasero de mis shorts y comenze a tantear tratando de llegar a la puerta.

- ¡Auch! - exclame en voz baja al golpearme la pierna contra un mueble - Estúpido sofá.

Inmediatamente alumbre con mi celular aquel objeto, causante de mis quejas.


Un chico rubio, dormía plácidamente sobre el. Tal vez era el imbécil que me arroyo, aunque en estos tiempos ¿Quien sabe?, tal vez era un transeúnte que andaba por ahí.

De alguna manera, el chico se me hacia conocido. ¿Donde lo habría visto?.

Como sea. Tome su celular, que estaba tirado en el piso, y le deje un mensaje de agradecimiento.

Al menos una de las muchas personas que estaban allí tenia un poco de ética como para ayudarme.

Continué mi camino hacia la puerta, encontrándola con éxito.

Gire la manija y por un momento, la luz cegó mis ojos. Salí de la habitación, no sin antes, mirar por ultima vez a mi salvador.

Sonreí, cerré la puerta y salí de ese lugar.

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