Tenia que agradecer al cielo por esta oportunidad, tal vez el ser amiga de ellos me abra las puertas para un buen trabajo y salir de la pobreza de una buena vez por todas. Si, puede que esto sea bueno, o no...
Han pasado una semana desde mi charla - y confesión - con Liam, y desde entonces nuestra relación a mejorado. Tenia que admitirlo, el ha sido el primer chico que ha traspasado la barrera que yo misma puse para "protegerme". Desde entonces he comenzado a comentarle todo lo que pasa por mi mente - siempre exceptuando algo que me haga quedar mal o que le haga creer que soy una criminal - y el ha hecho lo mismo conmigo.
Ahora mismo estoy paseando por el Central Park con Liam. Decidimos quedar aquí porque quería decirme algo importante, me preocupe, ya que cuando me llamo hablaba muy bajito y cuando por fin logro levantar la voz, fue para dejar salir un GRAN suspiro.
Cuando lo vi llegando a nuestro acostumbrado punto de encuentro - que era justo en el centro del puente que cruzaba el lago - caminaba cabizbajo y tenia las manos metidas en los bolsillos. Seguro que no quería que me preocupara, ya que cuando me vio, saco sus manos y me regalo la acostumbrada sonrisa que lo acompaña.
- ¿Y bien, estas listo para hablar? - pregunte ya cansada de caminar.
- Tengo dos noticias.Una buena y una mala - dijo sentándose en una de las muchas bancas e invitándome a hacer lo mismo - ¿Cual quieres escuchar primero?
Su mirada estaba fija en mi, así que yo aparto la mía y hago como que estoy pensando. Algo le pasaba a Liam, tal vez si le preguntara por la mala noticia en primer lugar, no me lo quiera decir...
- La buena - conteste.
- ¿Puedo preguntar por que?. Sinceramente, creí que me dirías la mala primero.
- Lo pensé, pero quiero escuchar algo bueno después de ocho días - suspire.
- ¿Kim aun no te habla? - pregunto aun sin dejar de mirarme.
Me parecía tonta la idea de que Kim se haya molestado conmigo por preocuparme por ella. ¿Realmente se habia molestado conmigo por gritarle en medio de la calle?. No lo creo, eso no suena a Kim. Creería mas si me dijeran que se molesto porque creía que era débil y no podía protegerse sola. Si, eso sonaba mas a la mente de Kim.
- No, siempre me deja una nota al lado de mi cama con sus actividades del día
- Lo siento...
Yo también lo sentía y quería correr y decirle cuanto lo lamento, yo sabia como era la personalidad de Kim y aun así deje que mis emociones me controlaran, pero nunca le habia pedido perdón a alguien, simplemente... no era buena para eso.
- ¿Me dirás cual es la buena noticia? - cambie de tema.
- Esta bien, ¿estas lista? - pregunto emocionado.
- Para eso nací - dije sarcástica.
- ¡¡Nos compramos una casa!! - exclamo sumamente emocionado.
La verdad no sabia si gritar de la emoción o del espanto, sabia que estos chicos eran buenas personas, pero no estaba segura si los quería viviendo cerca de mí. De hecho, aun no estaba segura ni de como nos hicimos amigos. Según lo que recuerdo, o lo que Kim me dijo, ellos la habían ayudado a trasladarme al hospital. ¿Que habrá sido de la persona que me atropello? ¿Estaría sufriendo las consecuencias de sus actos?. Definitivamente cuando lo encuentre iba a...
- ¿Alex? - pregunto Liam al ver que aun no obtenía ninguna respuesta de mi.
- Si, es genial...
No soy muy buena para fingir emociones que no siento y no sabia como reaccionar a esto. Trate de sonar un poco emocionada, pero al parecer solo soy buena engañando cuando hay algo de por medio.
- Creí que te alegrarías por nosotros...
- Y... lo hago, pero...
- ¿Pero que? - interrumpió.
- ¿Crees que sea una buena idea? - pregunto - Ustedes son famosos mundialmente, ¿sus fans no se decepcionarían si se quedan estancados aquí?
Por fin Liam habia dejado de mirarme, ahora su vista estaba clavada en el suelo. Ok, lo reconozco, esa no fue la forma de decirle las cosas, pero no quería lastimarlo ni a los chicos.
- Escucha, Liam. Creo que lo que están haciendo es madurar, ademas... que se queden aquí no quiere decir que no seguirán dando concierto, ¿verdad? - trate de animarlo, rogando que lo que le estaba diciendo se cumpliese.
- ¡Si!. Tienes razón - se animo, a lo que yo suspire - ¿Quieres ver una foto de la fachada de nuestra casa?
Antes de que respondiera, Liam ya tenia la foto de una casa realmente hermosa - y grande - pegada a mi cara. Realmente era muy hermosa,muy moderna, paredes blancas, grandes ventanas con una piscina, estacionamiento y dos jardines. Ellos realmente podían permitírselo.
- Liam, es hermosa - alague.
- ¡Lo se! - exclamo orgulloso - Los cinco la escogimos y la amueblamos a nuestro gusto, te encantara cuando vayas.
- Si, de eso no hay duda.
Tanta emoción por parte de Liam me habia hecho olvidar la segunda razón por la que me habia pedido encontrarnos en el Central Park.
- ¿Cual es la mala noticia? - pregunte mirándolo seriamente.
Liam suspiro, su mirada volvió a dar contra el suelo y guardo la foto en el bolsillo trasero de su pantalón solo para poder jugar con sus dedos.
- Danielle y yo terminamos...
- ¿Que? - musite.
Nunca habia sentido amor por nadie y no quería sentirlo, pero si de algo estoy segura... es que cuando crees tener al amor de tu vida, lo que mas duele es alejarse. Y al ver a mi amigo ahí, con la mirada completamente perdida y los ojos cristalinos, por primera vez en toda mi vida sentí pena. No era una pena de lastima por él, claro que no, era pena de no poder hacer nada para calmar por su dolor. Yo no era experta en el tema, así que dudaba mucho de que le sea útil. Lo único que se me paso por la mente fue abrazarlo, y lo hice.
No se como, no se porque, pero realmente podía sentir el dolor de Liam. Aunque nunca haya estado con alguien, se que una separación de tanto tiempo no es fácil. El ver a Liam llorar, me partió el alma, el de verdad quería a esa chica. Puede que no la conociera, o no supiera nada de ella, pero bastaba con ver las fotos para saber que eran hechos el uno para el otro.
- Todo pasara, estoy segura - le susurre.
Al pareces se estaba conteniendo, ya que en un determinado momento - no estoy segura cuando - sus llantos se intensificaron y, ahora si, estaba llorando con el corazón. Lo único que se me ocurrió hacer fue apretarlo contra mi y no dejar de decirle que todo estaría bien.
No tengo ni la mas mínima idea de como funciona esto del consuelo, pero tal vez el sea una de esas persona que no necesitan ser consoladas, tal vez el sea de las personas que solo les hace bien desahogarse contando todo lo que les esta pasando. Realmente ruego que que así sea, sino estoy quedando como una autentica idiota.
- Gracias, Alex - dijo bajito limpiándose las lagrimas con las muñecas.
- Estoy segura que encontraras a la persona indicada para ti.
Me miro e hizo su mejor intento de regalarme su acostumbrada sonrisa, realmente era una sonrisa muy bonita que no merecía ser distorsionada por un llanto.
- Se que pasara... solo que ahora...
- Tranquilo, eres un gran chico, mereces una gran mujer - trate de animar.
- Se que no sabes lo que siento, pero gracias...
Era increíble como este chico podía entenderme, era como si solo una mirada suya hiciera que mi vida sea un libro abierto el cual es fácil de leer.
- Vamos, creo que ya no hace falta que estemos aquí - me levante y le ofrecí mi mano.
El la tomo con cierta gracia y rió, le devolví la sonrisa - algo que no suelo hacer muy a menudo - y ambos caminamos así, tomados de la mano mientras paseamos por los caminos del Central Park. De alguna manera, el lograra hacerme sentir cómoda, el lograba que hiciera cosas que no podía permitirme hacer; por ejemplo: jamas hubiera hecho esto con Kim y mucho menos con Mitch. Entonces, ¿como era posible que Liam lo hiciera parecer tan facil?
- Tengo dos noticias.Una buena y una mala - dijo sentándose en una de las muchas bancas e invitándome a hacer lo mismo - ¿Cual quieres escuchar primero?
Su mirada estaba fija en mi, así que yo aparto la mía y hago como que estoy pensando. Algo le pasaba a Liam, tal vez si le preguntara por la mala noticia en primer lugar, no me lo quiera decir...
- La buena - conteste.
- ¿Puedo preguntar por que?. Sinceramente, creí que me dirías la mala primero.
- Lo pensé, pero quiero escuchar algo bueno después de ocho días - suspire.
- ¿Kim aun no te habla? - pregunto aun sin dejar de mirarme.
Me parecía tonta la idea de que Kim se haya molestado conmigo por preocuparme por ella. ¿Realmente se habia molestado conmigo por gritarle en medio de la calle?. No lo creo, eso no suena a Kim. Creería mas si me dijeran que se molesto porque creía que era débil y no podía protegerse sola. Si, eso sonaba mas a la mente de Kim.
- No, siempre me deja una nota al lado de mi cama con sus actividades del día
- Lo siento...
Yo también lo sentía y quería correr y decirle cuanto lo lamento, yo sabia como era la personalidad de Kim y aun así deje que mis emociones me controlaran, pero nunca le habia pedido perdón a alguien, simplemente... no era buena para eso.
- ¿Me dirás cual es la buena noticia? - cambie de tema.
- Esta bien, ¿estas lista? - pregunto emocionado.
- Para eso nací - dije sarcástica.
- ¡¡Nos compramos una casa!! - exclamo sumamente emocionado.
La verdad no sabia si gritar de la emoción o del espanto, sabia que estos chicos eran buenas personas, pero no estaba segura si los quería viviendo cerca de mí. De hecho, aun no estaba segura ni de como nos hicimos amigos. Según lo que recuerdo, o lo que Kim me dijo, ellos la habían ayudado a trasladarme al hospital. ¿Que habrá sido de la persona que me atropello? ¿Estaría sufriendo las consecuencias de sus actos?. Definitivamente cuando lo encuentre iba a...
- ¿Alex? - pregunto Liam al ver que aun no obtenía ninguna respuesta de mi.
- Si, es genial...
No soy muy buena para fingir emociones que no siento y no sabia como reaccionar a esto. Trate de sonar un poco emocionada, pero al parecer solo soy buena engañando cuando hay algo de por medio.
- Creí que te alegrarías por nosotros...
- Y... lo hago, pero...
- ¿Pero que? - interrumpió.
- ¿Crees que sea una buena idea? - pregunto - Ustedes son famosos mundialmente, ¿sus fans no se decepcionarían si se quedan estancados aquí?
Por fin Liam habia dejado de mirarme, ahora su vista estaba clavada en el suelo. Ok, lo reconozco, esa no fue la forma de decirle las cosas, pero no quería lastimarlo ni a los chicos.
- Escucha, Liam. Creo que lo que están haciendo es madurar, ademas... que se queden aquí no quiere decir que no seguirán dando concierto, ¿verdad? - trate de animarlo, rogando que lo que le estaba diciendo se cumpliese.
- ¡Si!. Tienes razón - se animo, a lo que yo suspire - ¿Quieres ver una foto de la fachada de nuestra casa?
- Liam, es hermosa - alague.
- ¡Lo se! - exclamo orgulloso - Los cinco la escogimos y la amueblamos a nuestro gusto, te encantara cuando vayas.
- Si, de eso no hay duda.
Tanta emoción por parte de Liam me habia hecho olvidar la segunda razón por la que me habia pedido encontrarnos en el Central Park.
- ¿Cual es la mala noticia? - pregunte mirándolo seriamente.
Liam suspiro, su mirada volvió a dar contra el suelo y guardo la foto en el bolsillo trasero de su pantalón solo para poder jugar con sus dedos.
- Danielle y yo terminamos...
- ¿Que? - musite.
Nunca habia sentido amor por nadie y no quería sentirlo, pero si de algo estoy segura... es que cuando crees tener al amor de tu vida, lo que mas duele es alejarse. Y al ver a mi amigo ahí, con la mirada completamente perdida y los ojos cristalinos, por primera vez en toda mi vida sentí pena. No era una pena de lastima por él, claro que no, era pena de no poder hacer nada para calmar por su dolor. Yo no era experta en el tema, así que dudaba mucho de que le sea útil. Lo único que se me paso por la mente fue abrazarlo, y lo hice.
No se como, no se porque, pero realmente podía sentir el dolor de Liam. Aunque nunca haya estado con alguien, se que una separación de tanto tiempo no es fácil. El ver a Liam llorar, me partió el alma, el de verdad quería a esa chica. Puede que no la conociera, o no supiera nada de ella, pero bastaba con ver las fotos para saber que eran hechos el uno para el otro.
- Todo pasara, estoy segura - le susurre.
Al pareces se estaba conteniendo, ya que en un determinado momento - no estoy segura cuando - sus llantos se intensificaron y, ahora si, estaba llorando con el corazón. Lo único que se me ocurrió hacer fue apretarlo contra mi y no dejar de decirle que todo estaría bien.
No tengo ni la mas mínima idea de como funciona esto del consuelo, pero tal vez el sea una de esas persona que no necesitan ser consoladas, tal vez el sea de las personas que solo les hace bien desahogarse contando todo lo que les esta pasando. Realmente ruego que que así sea, sino estoy quedando como una autentica idiota.
- Gracias, Alex - dijo bajito limpiándose las lagrimas con las muñecas.
- Estoy segura que encontraras a la persona indicada para ti.
Me miro e hizo su mejor intento de regalarme su acostumbrada sonrisa, realmente era una sonrisa muy bonita que no merecía ser distorsionada por un llanto.
- Se que pasara... solo que ahora...
- Tranquilo, eres un gran chico, mereces una gran mujer - trate de animar.
- Se que no sabes lo que siento, pero gracias...
Era increíble como este chico podía entenderme, era como si solo una mirada suya hiciera que mi vida sea un libro abierto el cual es fácil de leer.
- Vamos, creo que ya no hace falta que estemos aquí - me levante y le ofrecí mi mano.
El la tomo con cierta gracia y rió, le devolví la sonrisa - algo que no suelo hacer muy a menudo - y ambos caminamos así, tomados de la mano mientras paseamos por los caminos del Central Park. De alguna manera, el lograra hacerme sentir cómoda, el lograba que hiciera cosas que no podía permitirme hacer; por ejemplo: jamas hubiera hecho esto con Kim y mucho menos con Mitch. Entonces, ¿como era posible que Liam lo hiciera parecer tan facil?