sábado, 28 de diciembre de 2013

Capitulo 10

Nunca habia creído poder llegar a ser una amiga de una celebridad del nivel de One Direction. Que algo como esto le pase a alguna persona - en especial a mi - es prácticamente imposible. Yo, que hurto a personas inocentes; yo, que engaño y miento para conseguir lo que quiero; yo, que hace años....

Tenia que agradecer al cielo por esta oportunidad, tal vez el ser amiga de ellos me abra las puertas para un buen trabajo y salir de la pobreza de una buena vez por todas. Si, puede que esto sea bueno, o no...

Han pasado una semana desde mi charla - y confesión - con Liam, y desde entonces nuestra relación a mejorado. Tenia que admitirlo, el ha sido el primer chico que ha traspasado la barrera que yo misma puse para "protegerme". Desde entonces he comenzado a comentarle todo lo que pasa por mi mente - siempre exceptuando algo que me haga quedar mal o que le haga creer que soy una criminal - y el ha hecho lo mismo conmigo.

Ahora mismo estoy paseando por el Central Park con Liam. Decidimos quedar aquí porque quería decirme algo importante, me preocupe, ya que cuando me llamo hablaba muy bajito y cuando por fin logro levantar la voz, fue para dejar salir un GRAN suspiro.

Cuando lo vi llegando a nuestro acostumbrado punto de encuentro - que era justo en el centro del puente que cruzaba el lago - caminaba cabizbajo y tenia las manos metidas en los bolsillos. Seguro que no quería que me preocupara, ya que cuando me vio, saco sus manos y me regalo la acostumbrada sonrisa que lo acompaña.

- ¿Y bien, estas listo para hablar? - pregunte ya cansada de caminar.

- Tengo dos noticias.Una buena y una mala - dijo sentándose en una de las muchas bancas e invitándome a hacer lo mismo - ¿Cual quieres escuchar primero?

Su mirada estaba fija en mi, así que yo aparto la mía y hago como que estoy pensando. Algo le pasaba a Liam, tal vez si le preguntara por la mala noticia en primer lugar, no me lo quiera decir...

- La buena - conteste.

- ¿Puedo preguntar por que?. Sinceramente, creí que me dirías la mala primero.

- Lo pensé, pero quiero escuchar algo bueno después de ocho días - suspire.

- ¿Kim aun no te habla? - pregunto aun sin dejar de mirarme.

Me parecía tonta la idea de que Kim se haya molestado conmigo por preocuparme por ella. ¿Realmente se habia molestado conmigo por gritarle en medio de la calle?. No lo creo, eso no suena a Kim. Creería mas si me dijeran que se molesto porque creía que era débil y no podía protegerse sola. Si, eso sonaba mas a la mente de Kim.

- No, siempre me deja una nota al lado de mi cama con sus actividades del día

- Lo siento...

Yo también lo sentía y quería correr y decirle cuanto lo lamento, yo sabia como era la personalidad de Kim y aun así deje que mis emociones me controlaran, pero nunca le habia pedido perdón a alguien, simplemente... no era buena para eso.

- ¿Me dirás cual es la buena noticia? - cambie de tema.

- Esta bien, ¿estas lista? - pregunto emocionado.

- Para eso nací - dije sarcástica.

- ¡¡Nos compramos una casa!! - exclamo sumamente emocionado.

La verdad no sabia si gritar de la emoción o del espanto, sabia que estos chicos eran buenas personas, pero no estaba segura si los quería viviendo cerca de mí. De hecho, aun no estaba segura ni de como nos hicimos amigos. Según lo que recuerdo, o lo que Kim me dijo, ellos la habían ayudado a trasladarme al hospital. ¿Que habrá sido de la persona que me atropello? ¿Estaría sufriendo las consecuencias de sus actos?. Definitivamente cuando lo encuentre iba a...

- ¿Alex? - pregunto Liam al ver que aun no obtenía ninguna respuesta de mi.

- Si, es genial...

No soy muy buena para fingir emociones que no siento y no sabia como reaccionar a esto. Trate de sonar un poco emocionada, pero al parecer solo soy buena engañando cuando hay algo de por medio.

- Creí que te alegrarías por nosotros...

- Y... lo hago, pero... 

- ¿Pero que? - interrumpió.

- ¿Crees que sea una buena idea? - pregunto - Ustedes son famosos mundialmente, ¿sus fans no se decepcionarían si se quedan estancados aquí?

Por fin Liam habia dejado de mirarme, ahora su vista estaba clavada en el suelo. Ok, lo reconozco, esa no fue la forma de decirle las cosas, pero no quería lastimarlo ni a los chicos.

- Escucha, Liam. Creo que lo que están haciendo es madurar, ademas... que se queden aquí no quiere decir que no seguirán dando concierto, ¿verdad? - trate de animarlo, rogando que lo que le estaba diciendo se cumpliese.

- ¡Si!. Tienes razón - se animo, a lo que yo suspire - ¿Quieres ver una foto de la fachada de nuestra casa?


Antes de que respondiera, Liam ya tenia la foto de una casa realmente hermosa - y grande - pegada a mi cara. Realmente era muy hermosa,muy moderna, paredes blancas, grandes ventanas con una piscina, estacionamiento y dos jardines. Ellos realmente podían permitírselo.

- Liam, es hermosa - alague.

- ¡Lo se! - exclamo orgulloso - Los cinco la escogimos y la amueblamos a nuestro gusto, te encantara cuando vayas.

- Si, de eso no hay duda.

Tanta emoción por parte de Liam me habia hecho olvidar la segunda razón por la que me habia pedido encontrarnos en el Central Park.

- ¿Cual es la mala noticia? - pregunte mirándolo seriamente.

Liam suspiro, su mirada volvió a dar contra el suelo y guardo la foto en el bolsillo trasero de su pantalón solo para poder jugar con sus dedos.

- Danielle y yo terminamos...

- ¿Que? - musite.

Nunca habia sentido amor por nadie y no quería sentirlo, pero si de algo estoy segura... es que cuando crees tener al amor de tu vida, lo que mas duele es alejarse. Y al ver a mi amigo ahí, con la mirada completamente perdida y los ojos cristalinos, por primera vez en toda mi vida sentí pena. No era una pena de lastima por él, claro que no, era pena de no poder hacer nada para calmar por su dolor. Yo no era experta en el tema, así que dudaba mucho de que le sea útil. Lo único que se me paso por la mente fue abrazarlo, y lo hice.

No se como, no se porque, pero realmente podía sentir el dolor de Liam. Aunque nunca haya estado con alguien, se que una separación de tanto tiempo no es fácil. El ver a Liam llorar, me partió el alma, el de verdad quería a esa chica. Puede que no la conociera, o no supiera nada de ella, pero bastaba con ver las fotos para saber que eran hechos el uno para el otro.

- Todo pasara, estoy segura - le susurre.

Al pareces se estaba conteniendo, ya que en un determinado momento - no estoy segura cuando - sus llantos se intensificaron y, ahora si, estaba llorando con el corazón. Lo único que se me ocurrió hacer fue apretarlo contra mi y no dejar de decirle que todo estaría bien.

No tengo ni la mas mínima idea de como funciona esto del consuelo, pero tal vez el sea una de esas persona que no necesitan ser consoladas, tal vez el sea de las personas que solo les hace bien desahogarse contando todo lo que les esta pasando. Realmente ruego que que así sea, sino estoy quedando como una autentica idiota.

- Gracias, Alex - dijo bajito limpiándose las lagrimas con las muñecas.

- Estoy segura que encontraras a la persona indicada para ti. 

Me miro e hizo su mejor intento de regalarme su acostumbrada sonrisa, realmente era una sonrisa muy bonita que no merecía ser distorsionada por un llanto.

- Se que pasara... solo que ahora...

- Tranquilo, eres un gran chico, mereces una gran mujer - trate de animar.

- Se que no sabes lo que siento, pero gracias...

Era increíble como este chico podía entenderme, era como si solo una mirada suya hiciera que mi vida sea un libro abierto el cual es fácil de leer.

- Vamos, creo que ya no hace falta que estemos aquí - me levante y le ofrecí mi mano.

El la tomo con cierta gracia y rió, le devolví la sonrisa - algo que no suelo hacer muy a menudo - y ambos caminamos así, tomados de la mano mientras paseamos por los caminos del Central Park. De alguna manera, el lograra hacerme sentir cómoda, el lograba que hiciera cosas que no podía permitirme hacer; por ejemplo: jamas hubiera hecho esto con Kim y mucho menos con Mitch. Entonces, ¿como era posible que Liam lo hiciera parecer tan facil?

jueves, 19 de diciembre de 2013

Capitulo 9

Llegue a mi casa y me deje caer sobre la cama. No tenia cabeza para pensar en todo lo que habia pasado durante el día: La irrumpida de Leah, el engaño a Liam, las peripecias de Kim y su grupo de seguidores...

Definitivamente mi vida estaba llendo a un ritmo con el que nunca pensé tendría que lidiar. Liam nunca me perdonaría por nunca decirle la verdad sobre Noel, Leah se veía bastante molesta cuando prácticamente la eché de la suite por "invasión" y... bueno, Kim aun seguía encerrada en su habitación por el tremendo escándalo que le arme por meterse en mi vida.

El celular de Liam habia sonado justo cuando estaba por salir de la casa con Leah...

- ¿Zayn, que pasa? - contesto - ¿Que? ¿Perdidos? ¿Donde? - preguntaba como si se negara a creerlo -  Esta bien, iré para allá - colgó.

- ¿Que pasa? - preguntamos Leah y yo al mismo tiempo.

Liam se revolvió los cabellos y suspiro. Leah y yo cruzamos una mirada muy confundida.

- Son los chicos, están perdidos en algún lugar un poco lejos de aquí - informo.

- ¿Kim esta con ellos? - pregunte un poco preocupada.

- Me temo que si.

No pude evitar cerrar mis puños con gran fuerza. ¿Por que esa chica no podía tener la vida de una adolescente normal?, una pregunta mejor, ¿por que no podía ser ella normal?.

- Te acompañare - avise.

- ¡Y yo! - exclamo Leah mientras levantaba la mano.

- No, tu te vas - negué.

- Pero...

- ¡Invades privacidad! - interrumpí.

Tome las manos de Leah y las puse detrás de su espalda para que no se le ocurra atacarme o algo y así, la saque de la suite mientras gritaba como una loca que ella también tenia derechos.

- Sera mejor que salgamos por la escaleras de incendios - opiné-

Luego de lograr salir exitosa mente por la escalera de incendios. Liam se apresuro a llamar a Paul y pedirle que nos lleve al lugar donde se encontraban con la ayuda del GPS. Luego de dar muchas vueltas por lugares que yo obviamente conocía pero no lo admitiría jamas, llegamos al lugar deseado.

- ¡Kim! - grite saliendo del auto sin esperar a que este de detuviera - ¡¿Que te pasa, por que vienes a sitios como este?!

- Yo... quería ayudarte. Quería denunciar a Noel - respondió con voz bajita.

- ¡Eres una tonta! - le grite - ¿Como se te ocurre ponerle una denuncia?. ¿Sabes lo que nos haría a Leah a Mitch y a mi si se entera? - explote.

- Alex, creo que deberías calmarte - pidió Niall poniendo sus manos en los hombro de Kim, que estaba a punto de llorar.

- ¡No! - grite de nuevo - Esa fue una estupidez, Kim. Incluso para ti.

Esa fue la gota que derramo el vaso para Kim. Ella abrazo a Niall mientras lloraba sobre su hombro y el trataba de hacer que se calmara mientras me dirigía una mirada de desaprobación. 

Luego de eso cerré la boca, tome un taxi que pasaba y ,me perdí en la ciudad. No quería saber nada de nadie, ni hablar con nadie. No estaba segura de porque me habia comportado de esa manera con Kim, ella solo quería ayudarme, ¿y como le agradezco?, gritándole frente a sus ídolos y diciéndole que es una tonta por meterse en asuntos que están fuera de sus manos. 

Cuando llegue a la casa las luces estaban apagadas, menos la luz del cuarto de Kim. Iba a tocar su puerta y pedirle perdón, pero pensé que mejor seria esperar a que se calme, total... ya no se ni que hacer conmigo.

Decido dejar de darle vueltas al asunto e ir a tomar un baño, quizás solo necesito relajarme. Lleno el agua de la tina y solo cuando estoy segura que el agua es caliente, me quito la ropa y me sumerjo. El baño me relaja, pero no tanto como para hacer que olvide todas las estupideces que he cometido hoy.

Me tapo la nariz con dos dedos y me sumerjo completamente en la tina, saco los dedos de mi nariz y contengo la respiración lo mas que puedo. Desde que era pequeña, siempre me ha gustado el agua. Cuando iba a la playa con mi madre, ella solía decirme que si le dices tus problemas al mar, este se los llevara. Desde entonces, cuando estoy muy pensativa por algo, voy a la playa y dejo que las aguas se lleven los pensamientos. Siempre me habia funcionado, hasta aquel incidente...

Saco rápidamente mi cabeza de la tina cuando me doy cuenta que la falta de oxigeno estaba empezando a afectarme. Seco mi cara con mi manos, sin un muy bien resultado, cuando escucho el sonido de mi celular. Un nuevo mensaje.

" Veo que ahora las cosas están comenzando a marchas bien para ti de nuevo. Mi trabajo siempre fue hacerlo de esa manera, ¿no?. No dejare que vayas por el mundo engañando a personas inocentes, como lo hiciste hace 4 años. Tomaste una victima, Alex. Recuerda que aun sigo aquí..." - R
                                                                                                                                  
Suelto el celular como si estuviera hirviendo. El mensaje me deja helada. Siento que el aire me falta y no puedo mover ni un solo musculo de mi cuerpo. Abrazo mis rodillas y apoyo mi barbilla sobre estas mientras mi mirada sigue perdida en el mensaje que siempre rogué que no volviera a aparecer. 


¿Como era posible?. Hace mucho que no recibía uno de esos mensajes que hace 4 años me quitaban el sueño, y ahora... así de la nada vuelve a aparecer uno. Me habia esforzado por cubrir mis huellas: "compre" un nuevo celular, me vine a vivir con una chica que no conocía, y aun así podía encontrarme. ¿Que clase de mala broma era esta?

Salí de la tina, me cubrí con una toalla, recogí mi ropa y mire por la ventana. No habia nadie. 

- Debo estar paranoica - me digo a mi misma.

Destapo el desagüe de la tina y salgo del baño. Cuando llego a mi cuarto me tiro de nuevo en mi cama, no me importa si la mojo, solo quiero saber si ese mensaje significa que mi vida esta a punto de empeorar considerablemente. 

Hace 4 años, habia hecho hasta lo imposible por hacer que el tal R me dejara tranquila. Supongo que habia tenido éxito, hasta ahora... ¿Porque aparecer así de repente? ¿Acaso estaba volviendo a hacer algo mal?. No. Eso no podía ser posible, mi vida iba como siempre y jamas me habia llegado uno de esos mensajes.

- Vamos, Alex, a dormir - me vuelvo a decir a mi misma.

Me levanto, me pongo la pijama, me seco el cabello y me vuelvo a tirar sobre mi cama. Cierro los ojos tratando de llegar al mundo de morfeo, pero me es imposible. Todo lo que ha pasado hoy, todo lo que he hecho, en algún lugar tiene que estar la clave. Después de darle vuelta al asunto unos minutos mas, por fin logro quedarme dormida.

~~~

La mañana es igual que todos lo días: la luz filtrándose por la ventana, el sonido de las aves cantar, pero algo no es como siempre... Kim no toca mi puerta. Me siento sobre la cama y sobo mis ojos para lograr mejorar mi cansada visión, todo esta igual que siempre excepto por algo. Una nota reposa sobre mi mesa de noche. Es una nota. Dudo un poco en abrirla. ¿Que pasa si es ese tal R de nuevo?, pero al final la abro:

" Buenos días, Alex. No quería molestarte, así que en lugar de despertarte te escribí esta nota. Hoy tengo ensayo en la escuela, para el musical ¿recuerdas?. Bueno... llegare tarde, te hice el desayuno, esta sobre la mesa de la cocina. Bueno... no se que mas escribir, adiós" - Kim

Esbozo una pequeña sonrisa inconsciente. Sabia que Kim era demasiado buena con todo el mundo, pero nunca habia pensado que lo seria conmigo después de gritarle frente a esos 5 chicos y su manager. Ella era increíble, no habia duda de eso.

Dejo la nota donde la encontré y me cambio de ropa. Bajo las escaleras para comer el rico desayuno que Kim debió haberme preparado. Un hotcake, un vaso de yogurt de durazno y tres tostadas con mantequilla son lo que hay, de acuerdo, quizás Kim no se habia esforzado mucho por esto, pero por algo se tenia que comenzar.

Me siento frente a la mesa y tomo una tostada cuando alguien toca el timbre. ¿Quien podría fastidiar a estas horas de la mañana?. Me levanto y camino con la tostada en la mano hacia la puerta. Antes de abrirla termino de masticar el ultimo pedazo de la primera tostada que me quedaba, me limpio las manos en mis shorts y abro la puerta.

- ¡Liam! - exclamo sorprendida - ¿Que haces aquí?

- Necesitamos hablar.

Estaba apoyado en la puerta con la mano izquierda y me miraba muy serio, eso no era muy típico de él. Solo espero que quiera hablar por lo de Kim y no sobre Noel.

- Claro... pasa - invito no muy segura.

El entra sin decir nada. Como ya conoce la casa, no hace falta que le diga donde esta la sala, así que va hacia allí y se sienta en uno de los tres sofás.

Aun no estoy segura de lo que esta haciendo. No quiero que venga a mi casa a interrogarme sobre lo que pude o no haber hecho hace mucho tiempo. Y si era así... tenia que preparase para que conozca la parte de mi que mas suelo usar.

- ¿Que es lo que pasa? - le pregunto sentando a su lado.

- ¿Y tu me lo preguntas? - dijo sonriendo irónicamente.

Frunzo el ceño. No obtendría ni una palabra de mi sobre el tema de la cafetería del hotel. Ese tema para mi esta encerrado en un lugar muy oscuro de mi mente que no quiero volver a explorar.

- ¿Que haces aquí? - cruzo los brazos.

- Quiero conocerte - confeso - Saber quien eres.

Las palabras que salían de su boca no dejaban de asombrarme. Muy pocos conocían quien era yo realmente, porque yo siempre habia sido muy cerrada con el tema de la socialización, esa era una rama de la sociedad que no dominaba bien, y lo admitía, no era muy buena haciendo amigos.... 

- ¿Conocerme? - pregunto ingenua.

- Si, conocerte - afirma - Creí que tenia una imagen de ti cuando te conocimos, pero ayer me demostraste que no es así. Creí que eras el tipo de chica calmada aunque un poco reacia con el tema de la música. Creía que podía conocerte el día que me llamaste a la cafetería para hablar. - continuo - Pero ayer... cuando fuimos a buscar a los chicos y Kim, te desesperaste. Podía verlo en tus ojos... tenia miedo. Y fue ahí cuando me di cuenta que en realidad no se nada de ti.

No podía decir nada, tenia la boca completamente seca y las ideas no fluían por mi cabeza. ¿Esto enserio esta pasando?. ¿Quien querría conocerme?, no soy buena. Y si el lo supiera... ¿seria mi amigo después de eso?.

- Liam, no es buena idea... - niego - No te conviene saber todo de mi.

- ¡Claro que si! - exclama - Quiero ser tu amigo, pero tu no me dejas.

- Soy buena haciendo eso. Apartando a la gente - aclaro.

Lo escucho suspirar. Tal vez si sigo negándome, se canse y me deje tranquila, pero, como acostumbra pasarme, me equivoco.

- Tal vez sea hora de un cambio...

Tal vez tenia razón. Hasta el momento alejar a las persona solo me habia traído soledad y un acosador informático, ¿que podía perder si Liam sabe solo una pequeña parte de mi historia?

- Cuando tenia 6 años... -comencé - ... mi madre fue asesinada por unos matones. A causa de eso... mi padre comenzó a juntarse con personas malas, muy malas. Un día, cuando tenia 10 años, me encontraba sola en mi casa, mi padre me habia dicho que saldría con sus amigos y que llegaría tarde, pero... al rededor de las diez de la noche, unos policías entraron a la casa y me llevaron a la estación de policía - suspire. Era doloroso recordar mis peores días, pero no lloraría - Allí estaba mi padre, esposado, dijeron que habia sido encontrado apunto de robar una casa. Los otros sujetos habían huido y solo lo habían encontrado a él con un arma en la mano - volví a suspirar - Los policías me dijeron que tendrían que encerrarlo y que yo iba a ir a un orfanato. Pero claro, esas cosas para mi no eran de confianza, así que me escape. Salí del orfanato y me refugie en las calles de New York...

Apenas termine mi relato volví la mirada hacia Liam, quien se encontraba con la mirada clavada en mi y de sus ojos marrones brotaban unas pequeñas lagrimas. Sonreí amargamente. Era irónico que él llore con la historia de mi vida y yo no.

- Lo siento... yo no sabia... - se limpio las lagrimas.

- No importa - despreocupe - Ya lo he superado - le sonrío - ¿Ahora sientes que me conoces mejor? - intento animar.

- Claro que si. Gracias por confiar en mi.

Ahí estaba. Esa sonrisa que siempre tenia habia vuelto a hacer su aparición. Le devuelvo el gesto y me abraza. No me lo esperaba así que demoro un par de segundos en devolver el abrazo. Tal vez habia hecho lo correcto, tal vez era hora de un cambio... obviamente no le habia dicho que solía quitarle las cosas a las personas sin su permiso - por no decir robar - y todas mis aventuras escapando de la ley a causa de ello. Tal vez algún día lo haga, el parece un buen chico, no me juzgó por lo que me paso como lo hacían las demás personas cuando me veían sola en la calle. Definitivamente tenia que agregar el nombre de Liam Payne a la lista de amistades...