domingo, 16 de febrero de 2014

Capitulo 13

Liam, Harry, Louis y Zayn acababan de llegar. La mirada de James lo decía todo, desde enojo hasta burla. ¿Se suponía que esto, necesariamente, tenia que pasar?.

- Así que, ¿el es Liam? - pregunto James acercándose a él, no parecía sorprendido por estar frente a Liam Payne - ¿El es tu novio? ¿Enserio te relacionas con este tipo de personas?

Sentí mi cara arder de vergüenza. Habia dejado claro que Liam era solo mi amigo, pero al pareces James no lo habia captado, o simplemente quería una excusa para pelear con él. Instintivamente mire a Liam con una mirada de suplica. Que no responda. Que no responda.

- Si, lo soy - contesto.

Mi corazón se detuvo. ¿Que era lo que habia dicho?. Claramente, nuestro lenguaje de miradas ya no era eficiente. Yo no quería que dijera eso, solo quería que me saque de ahí con alguna excusa.

- ¡¿QUÉ?! - oí exclamar a Harry, Louis y Zayn

- Liam, creí que habías terminado con Danielle hace poco - acoto Zayn

- ¿Por que no nos dijiste? - pregunto Louis

- ¡Esto es un insulto a tus amigos!. ¡Teníamos derecho a saberlo! - gritó Harry - ¿Que le has hecho a nuestro Liam?. ¡El jamas nos ocultaría algo! ¡Ella no es normal!. ¡Seguro tiene poderes de control mental!

La personalidad divertida e imaginativa de Harry le jugaba en contra. Aun no lo conocía bien, pero la primera impresión que me dio y le esta dando a James, definitivamente no es la correcta.

- ¡Wao, Alex!. Creí que tus amigos serian mas... inteligentes - ofendió 

- ¡James! - llame la atención

- ¿Que intentas decirnos? - pregunto amenazante Zayn.

La tensión invadió el ambiente. No quería que se desatara una pelea e ir a la estación de policía a causa de ella. No solo no seria bueno para mi y mi increíblemente molesto problema con la ley, también seria perjudicial para estos chicos. Debí irme cuando los escuche decir mi nombre. No sabia que Liam vendría de todos modos, y mucho menos... acompañado.

- ¿Que esta pasando aquí? - pregunto la recién llegada Ronnie aun con mi celular en sus manos - ¡No puede ser, ustedes son One Direction! - grito eufórica.

- Y tu eres una pelirroja muy linda - alago Harry a lo que Ronnie sonrió

- ¡Deja de hablar con mi hermana! - protesto James empujando a Harry.

Presentía que algo así pasaría. Suspire. ¿Debería meterme en esto?. ¿Por que ahora no se me ocurría ningún plan para poder escapar sin ser vista?. Así que solo decidí alejarme de los gritos que empezaban a manifestarse y poder tranquilizarme un poco.

- ¿Estas bien?

- Aun no hago algo loco, así que eso supongo... - masajeo mi sien con los ojos cerrados.

- Me disculpo de nuevo por el comportamiento de mis hermanos.

Miro a Robbie una forma un poco acusadora. No sabia de quien habia sido la idea de venir a Central Park, pero conociéndolo seguro fue de él. ¿Por que otra razón se disculparía por todo?. No quería que algo malo le pase a estos chicos, que no tenían la culpa de nada. Me alejo de Robbie en dirección a la pelea verbal que ya se habia formado. Ronnie seguía soñando despierta, James seguía gritándole a Harry y Liam y Zayn y Louis los defendían.

- ¡BASTA YA! - grité apartando a James de un empujón.

- ¿Por que los defiendes?. ¿Tienes idea de quienes son ellos? - cuestiono James mientras despertaba a Ronnie de su mundo mágico y la mandaba hacia su gemelo.

- Son mis amigos, James - conteste lo mas calmada posible, no quería hacerle mas daño, ni físico ni psicológico.

James soltó una risa irónica y coloco sus manos en sus caderas. No sabia si lo que estaba diciendo era lo correcto, pero para mi lo correcto nunca fue una opción, actuaba por puro instinto y me habia ido bien en la vida, a veces....

- ¡Bien! - bramó molesto - Ve a jugar con tu novio la super estrella. Búscame cuando vuelvas a ser la de antes, la que no se envolvería con este tipo de personas.

- ¡Cuida lo que dices si no quieres un ojo morado! - grito molesto Zayn

- ¡Zayn! - mando a callar Liam mientras tomaba mi mano y luego se dirigió a James - Tranquilo, nos divertiremos mucho.

James bufó. Empezaba a molestarme, el no tenia derecho a hablar de cosas de las que no sabía nada en absoluto. No me habia dolido la rudeza de sus palabras, eso era bueno para mí, ahora no tenia que preocuparme por ofenderlo. ¿Cuando James se convirtió en un cretino?.

- ¡Ronnie!. ¡Robbie! - llamó - Nos vamos. Ronnie cruzo los brazos.

- ¡Adiós linda pelirroja! - exclamo Harry mientras se despedía de Ronnie con las manos en el aire, luego simulo un teléfono con los dedos de su mano y vocalizo un llámame. Ronnie sonrió y siguió a sus hermanos.

- ¿Que tienes en la cabeza, eh? - dijo Louis mientras golpeaba con su palma la nuca de Harry.

- ¿Que?. Era linda - se excuso.

Quería tener mi mente tranquila aunque sea un segundo en el día, así que regrese a mi habitual posición, apoyada en el puente viendo mi reflejo en el agua. No quería hablar con ninguno de ellos porque no quería hacer frente a mas preguntas a las que no quería - y no podía - responder. Y como si eso fuera poco, Liam habia dicho que era mi novio. ¿Como podría volver a mirarlo a la cara?.

- ¡Alex! - llamo Liam pasando su mano frente a mi vista.

- Lo siento - me paralice - estaba pensando...

- ¿Quien era ese tipo? - pregunto mirando el agua conmigo.

- Un amigo que conocí hace mucho. Ya no importa - me encogí de hombros.

El corazón me latía muy fuerte, las palmas me sudaban y tenia la extraña necesidad de esconderme bajo una roca. Mis manos estaban en una pelea que no parecía tener fin mientras el estuviera allí. ¿Así que esto es la vergüenza?. Ahora le doy la razón a Kim de porque le tanto miedo a la humillación publica.

- Por cierto... - me volví a mirarlo y él me miro a mi - ... gracias por... ayudarme. No tenias que hacerlo.

- No quería que te molestaran - sonrió - ¿O acaso te moleste a ti?

No, no me molestaba en absoluto lo que tu hayas dicho sobre nosotros. De hecho, nunca nadie mas lo habia hecho. No me sentía cómoda pensando en ti de esa manera, de alguna manera necesitaba dejarlo salir.

- No, solo que no tenias que mentir por mi - dije finalmente.

- Bien, no lo haré si no quieres.

Iba a contestarle de una buena manera, pero no sabia como hacerlo. En ese instante mi celular comenzó a sonar y me rescato de mi dilema.

"¿Te divertiste mucho con mi jugada hoy?. Me encanta este juego, porque estoy ganando. Vamos, Alex, has algo o si no terminare aburrido.
P.D: ¿No se vee lindo tu "novio" en este momento? ¿No te dan ganas de besarlo?. Yo lo haría por ti con mucho gusto - R"

Frunzo el ceño. Justo cuando creía que R se habia ido, vuelve a aparecer. ¿Su jugada?. Eso quiere decir, ¿que no fue una coincidencia que James y los gemelos me encontraran?. Tengo que averiguar mas sobre esto y poder entender como ganar en este juego. 

- ¿Quien es? - pregunto aun sonriendo.

Y de pronto las palabras de R vinieron a mi mente: "¿No te dan ganas de besarlo?". No, claro que no, no puedo pensar de esta manera. No debería perder mi tiempo en tontos pensamientos y palabras de una persona que no conozco y tal vez intente asesinarme. Una muy buena excusa para evitar el pensar así es clavarme a Danielle en la cabeza.

- Equivocado - mentí.

- Bien. Entonces, ¿por que querías que venga?.

- Ya no importa. ¿Podemos salir de este lugar? - me queje alejándome del puente y caminando hacia la salida de Central Park. 

El camino de regreso es muy silencioso: Louis conduce tranquilo, Zayn duerme en el asiento del copiloto, Harry no despega el ojo de su teléfono y Liam simplemente se callo cuando sus intentos de entablar una conversación fallaron. Mi cabeza esta de nuevo pegada a la ventana, igual que el día en el que fui atacada por Noel, no es que la vista de las calles de Nueva York fueran interesantes, era solo que necesitaba pensar en como acabar con todo este asunto de R. En muy poco tiempo llegaremos a la casa de los chicos y seguro que encontraremos a Niall ahí, solo espero que me de una buena noticia sobre la actitud de Kim.

Cuando el auto se detiene estamos frente a una puerta levadiza de madera, Louis presiona un botón en un pequeño aparato que tenia en el auto y la puerta comienza a abrirse. El auto de Louis avanzo de nuevo unos pocos metros y se estaciono junto a otros 2 coches.

- ¡Wao! - exclame sorprendida al bajar del auto.

- ¿Bonita, verdad? - pregunto orgulloso Zayn rodeando mi hombro con su brazo.

- Te dije que te encantaría cuando vengas - recordó Liam.

- Vamos, chicos. Niall debe estar esperándonos - aviso Louis

Un remolino se formo en mi estomago, no estoy segura porque, pero seguro que estaba relacionado con Niall y la conversación que le pedí tuviera con Kim. Camine con dificultad hasta la puerta de vidrio. El dolor en mis entrañas iba en aumento, tanto que tuve apoyarme en Zayn - que aun no quitaba su brazo - para no caerme. Harry metió la llave en la cerradura de la puerta y esta se abrió.

- ¡Ya volvimos! - exclamo Harry extendiendo los brazos apenas puso un pie en la casa.


El espacio era mayor de lo que se podía apreciar desde afuera. Apenas al entrar podías ver unas anchas escaleras ubicadas al lado izquierdo que terminaban con un camino hacia la derecha. Por el lado derecho un amplio corredor nos abría paso hasta la sala. Una gran ventana, con una puerta de vidrio incorporada en el lado izquierdo reemplazaba una de las paredes, de esta forma la vista hacia uno de los jardines era posible. Una pantalla plana incorporada en la pared estaba justo al frente de un sofá blanco y entre ellos, una mesa de café sostenía un tablero de ajedrez, un pequeño florero y unos libros que, suponía, eran de Zayn o Liam. A ambos lados de la mesa, dos pequeño sofás sin respaldo blancos se encontraban abandonados y uno de ellos aclamaba mi presencia. Corrí directamente hacia el que estaba mas cerca a mi y me senté sobre el lanzando al suelo la toalla que se encontraba encima.

- ¿Estas cómoda? - pregunto divertido Zayn al darse cuenta de que su brazo ya no estaba sobre mi hombro.

Sonreí como una niña tonta y por un segundo olvide la razón por la que habia accedido venir aquí. Esta casa era un sueño para mi, no lo negaba, pero no era hora de pensar en fantasías tontas. Aun no habia arreglado nada y estoy seguro de que R esta al acecho.

- ¡Niall! - exclame levantándome del cómodo mueble - ¿Donde esta Niall?

Zayn se encogió de hombros. ¿Y de esta forma es alguien capaz de reclamarme que no conozco a mi compañera de casa?. Mire a Louis, quien se encontraba sentado en el mueble viendo televisión junto a Harry. A ellos dos los daba por perdidos mentalmente desde que Kim menciono por primera vez sus personalidades. ¿Aunque a quien no le gusta las personas divertidas de vez en cuando?

- ¿Liam? - pregunte con la esperanza de que el si supiera donde estaba mi "salvador".

Liam suspiro y cruzo los brazos. ¿Eso era una buena señal?. Puse los ojos en blanco y jale a Liam directamente hacia el vestíbulo. ¿Alguien podría hacer algo bueno por mi una vez?

- Por favor... dime que sabes donde esta. - no estaba de buen humor después de la escena en el parque y lo ultimo que necesitaba era que Niall haya desaparecido mágicamente de la faz de la tierra.

- ¿Por que el repentino interés por Niall? - cruzo los brazos.

Suspire cansada. No quería pensar en ideas equivocadas - como que Liam este celoso - por culpa de lo que he estado sintiendo en las ultimas horas cuando estoy cerca de él. Sabía que tenia que decirle la verdad de porque mi interés por Niall, pero sencillamente no se sentía bien hacerlo. ¿Que estaba pasando conmigo?. Ir contra mis instintos no era clásico de mi, gracias a ellos aun estoy disfrutando de mi libertad sana y salva, gracias a ellos he evitado ser lastimada por estúpidas situaciones como esta, por personas a las que creía estarían conmigo por siempre. Pero siempre hay una primera vez para todo y esta vez es ir en contra de ellos.

- Le pedí que investigue porque Kim aun sigue enfadada - confesé.

Sentí un leve oprimido en el pecho, como si lo que hubiera hecho estuviera mal. ¡Pero era Liam!. ¿Que mal me puede hacer él?

- Bien... - parecía confundido - Si no esta aquí o en la cocina debe estar en su habitación. Sube esta escaleras tercera puerta a la derecha. Lo sabrás porque escucharas el sonido de su guitarra - guío.

- Gracias, Liam - sonreí y seguí sus indicaciones.

El tenia razón, las escaleras llevaban a dos caminos: de frente y a la derecha. Me sentí tentada por seguir de frente, desde mi posición podía visualizar una vitrina donde, suponía, estaban todos los premios que habían ganado como banda. Contuve mi curiosidad y me limite a seguir las indicaciones de Liam. Tercera puerta. 
La puerta era de color blanco y al borde de la perilla reposaba unos audífonos sin enchufar. No le tome importancia, prepare mis oídos para lo que pudieran escuchar cuando haga mi pregunta y abrí la puerta. 

Jamas me habia detenido a pensar en el porque de los audífono en la perilla, pero una vez abierta la puerta me doy cuenta que hubiera sido prudente tocar la puerta primero. Cuando abrí la puerta Niall estaba sentado en el borde su cama con el móvil entre sus manos sin nada mas que una toalla cubriendo sus partes importantes. Al darse cuenta de mi presencia se levanto tan rápido - imagine que era la impresión de verme allí - que la toalla cayo de lleno en el suelo, dejándonos a Niall y a mí muy avergonzados el uno con el otro.

- ¡Lo siento! - fue lo único que pude decir antes de cerrar la puerta y correr de nuevo hacia la sala de estar.

Antes de bajar las escaleras me senté en el primer escalón que pisaría y palpe mi cara verificando que mi temperatura haya descendido. Efectivamente, mi cara estaba caliente y apostaría todo porque también estuviera roja. No tenia problemas con ver a los hombres sin camiseta, de hecho, lo había hecho mucha veces, sobre todo después de conocer a Mitch. Esto definitivamente superaba todo lo demás. Si me habia avergonzado con la mentira de Liam, ¿como reaccionara mi cuerpo con esto?. Me levante cuando estuve segura de que podía aparentar estar normal y me apoye en la pared. No llegue a ver nada importante y eso me tranquilizaba, pero por otro lado...

- ¿Que estas haciendo ahí? - preguntaron.

Al ver a la persona que me estaba hablando sentí la temperatura apoderarse de mis mejillas de nuevo e hizo que me pregunte: ¿Cuanto tiempo me había quedado petrificada ahí como para darle tiempo de cambiarse?

- N-nada - tartamudee - ¿Cuando tiempo a pasado? - pregunte igual de incomoda que antes, aunque ahora llevara ropa.

- Unos minutos.

El parecía tan calmado que me hizo pensar que lo que habia visto solo había sigo una imaginación mía, lo que era totalmente ridículo e imposible. Nos quedamos ahí, sin decir nada. Esto era tan incomodo que me daban ganas de salir corriendo a hablar con Kim yo misma, esa parecía una mejor opción a aguantar esto. Su mirada azul hacia que me sienta mas inquieta de lo que ya estaba, no quería que me viera avergonzada por haber irrumpido en su habitación.

- ¿Estas bien? - pregunto frotándose la nuca.

- ¿Como es que no estas tan avergonzado como yo? - inquirí tratando de ocultar mi nerviosismo.

Rió y automáticamente bajo su mirada al suelo. Tal vez me estaba precipitando y si estaba avergonzado, pero no quería mostrarlo para no afectar su trato conmigo. 

- Se que no lo hiciste a propósito - clavo su mirada en la mía - ¿O... si?

- ¡No, claro que no! - me apresure a contestar, no quería que ideas equivocadas se formen esa mentecilla suya.

El volvió a reír y yo lo hice con él. Era estúpida toda esta situación, obviamente jamas haría algo así a propósito y mucho menos con el chico que se supone es el crush de mi mejor amiga.

- Quería preguntarte... - ahora me preguntaba si hablar de Kim era lo correcto - ¿Hablaste con Kim?

Su mirada volvió al piso, empezaba a hartarme de eso. Luego hizo una señal con su cabeza que indicaba que tenia que seguirlo de nuevo a su habitación. ¿Acaso algo habia salido mal?. Aun era un buen momento para decirle que habia cambiado de opinión y no quería escuchar lo que tenia que decirme, pero cuando pise esa habitación todas las dudas tendrían que disiparse y mis oportunidades de escapar serian nulas.

Apenas entramos, Niall se apresuro a cerrar la puerta con sumo cuidado de no hacer ruido. ¿Por que seria tan cauteloso?. Me senté en su cama cruzando las piernas sobre ella y el se sentó a mi lado. Aun no podía verme a los ojos. ¿Tan malo era?

- Antes de hablar de Kim, ¿quisieras explicarme los audífonos en la puerta? - pregunte tratando de alargar la conversación de modo que me daría tiempo de prepararme mentalmente para la noticia.

- Es un código - rió de nuevo - Los chicos ponemos algo en nuestras puerta cuando no queremos ser molestados.

- ¿Por que querías estar solo? - seguí tratando de alejar el tema.

- Creo que para responder eso tendría que decirte lo que viniste a hacer.

Esa respuesta me tomo fría. ¿Acaso Kim le habia dicho algo a Niall que también lo habia afectado a él?. Mientras mas hablaba, cada vez entendía mucho menos. Ahora me daba cuenta de que la situación se habia hecho mas grande de lo que debería ser. Kim estaba haciendo todo un drama de todo esto, siempre pensé que la chica era débil y demasiado confiada, pero nunca pensé que lo fuera tanto como para querer ser protegida en todo momento.

- Ella dijo que estaba avergonzada de si misma por no poder llenar tus expectativas sobre ella.

¿Mis expectativas? ¿Que se suponía que significaba eso?. Yo no esperaba absolutamente nada de Kim. Le habia dicho unas cuantas veces - cuando regresaba llorando de los ensayos - que debía formar una personalidad solida si ya no quería llorar por tonterías, pero nunca imagine que ella creyera que yo esperara de ella mucho mas que eso...

- Dijo que siempre tratabas de defenderla - siguió - Y ya estaba cansada de eso. Dijo que quería dejar de ser una carga para ti y dejar de causarte problemas - Niall hizo una pausa al ver que me había quedado completamente inmóvil ante su declaración - Lo que paso en esa ocasión fue como una bofetada para ella. La despertó, Alex.

Nunca quise tratar de cambiarla, yo la quería tal y como era: ingenua, sensible, alegre, simpática y un poco torpe en algunas ocasiones. Ella era tan diferente a mí que esa era la razón por la que eramos tan buenas amigas, nos complementábamos. 

- Yo... no quiero que ella cambie -susurré, mas para mí que para Niall - Yo la quiero tal y como es. ¡Ella es perfecta tal como es! - exclame comenzando a sentir la desesperación en mis venas.

 - Alex, tranquila - Niall me tomo de las manos - Ve a hablar con ella.

Por alguna extraña razón sentí en Niall el mismo sentimiento que me transmitía Liam para la calma. Mire fijamente a sus profundo ojos azules, que ahora si se enfocaban en mí y en - muy posible - terrible expresión de desesperación. 

- No se donde debe estar a esta hora - aleje mis manos de las suyas y las oculte bajo mi cruce de piernas.

- Ella esta aquí - reveló. Supuse que notó mi expresión de sorpresa, ya que no tardo en responder mis preguntas antes de que yo pudiera hacerlas - Estaba muy mal emocionalmente, necesitaba apoyo. Así que la traje aquí - quise preguntar donde estaba, pero él se me adelanto de nuevo - Ve por el otro corredor: el que estaba justo al frente a ti cuando subiste las escaleras. Es la ultima puerta.

No sabía como reaccionar ante tal cantidad de información que esperaba ser procesada por mi cerebro. Tarde un poco, pero desperté cuando Niall me sonrió. Ahora sabía lo que pasaba por la cabeza de mi mejor amiga. Mitch seguro que se reirá mucho cuando le diga que el tenia razón con todo este asunto, sera mejor que empiece a pensar en una buena disculpa luego de meterme con su familia por el enojo.

- Gracias, Niall - sonreí.

- Me gusta ayudar a mis amigos - confeso - Cuando me necesites... aquí estaré

Otra frase que me hacia recordar a Liam. No supe como contestar a eso, así que solo asentí con la cabeza y le dedique mi ultima sonrisa. Me levante de su cama, mientras el me veía de nuevo. Lo mire una ultima vez antes de salir del cuarto y trate de alejar de mi mente sus increíbles ojos.

Camine hacia la habitación que Niall habia dicho, pasando por aquel estante de premios que me habia atrapado minutos atrás. Ahora que me detenía a mirarlos con mas cuidado, realmente eran muchos. Tenia que agregar a mi lista de pendientes escuchar a estos chicos.
Me detuve frente a la puerta. ¿Que le diría cuando la vea?. ¿Perdón por dejarte pensar que quería que cambies?, no son exactamente las palabras que yo usaría. Así que no tenia nada, no es mucha novedad.

- ¿Kim? - dije apenas al abrir la puerta.

No habia absolutamente nadie en la habitación. La cama estaba deshecha, lo que era una clara señal de que alguien habia estado allí, ¿pero ahora donde estaba esa persona?. Me acerque a la ventana que habia en una pared y disfrute un poco de la vista hacia el atardecer que empezaba a hacer su aparición. Mire a mi derecha y vi una puerta semiabierta con la luz encendida. Era curioso no haberla notado antes.

- ¿Kim? - pregunte de nueva cuenta al abrir la puerta.

Y ahí estaba ella. Estaba maquillándose frente a un tocador con miles de cosméticos regados a lo largo de toda y rizadores a lo largo de toda la encimera. Era un baño muy lujoso. Ella noto mi presencia al instante en el que dije su nombre. Volteo a mirarme con tristeza. Niall tenia razón, habia estado llorando y verla así me partía el corazón. Abrí la boca para poder empezar con mi no elaborado discurso de disculpas, pero apenas me dispuse a pronunciar la primera letra, ella ya se encontraba abrazándome de nuevo con lagrimas brotando de sus bonitos ojos café.

- No... quería... que... pensaras que... era débil - decía entre sollozos.

- Esta bien, ahora todo esta bien - susurre en su oído correspondiendo a su abrazo - Te quiero tal y como eres.

Ella despego sus cara bañada en lagrimas de mi hombro y me dirigió una mirada incrédula.

- ¿En serio? - pregunto con esa ingenuidad que ya empezaba a extrañar.

- Eres mi mejor amiga, Kim - sonrió - Y aunque a veces me haces hacer cosa que no quiero, me pareces increíble tal y como eres. No tienes que avergonzarte por nada, ya no mas.

Ella asintió con la cabeza y se limpio las lagrimas, llevándose con ellas todo su maquillaje bien preparado. Ahora ella parecía un payaso y al notarlo ambas reímos. Era excelente volver a tener a mi mejor amiga de regreso a mi vida y esta vez me aseguraría que tontos comentarios míos no vuelvan a dañarla.

domingo, 2 de febrero de 2014

Capitulo 12

- Así que... solo dejaras que se le pase - sonó como una acusación.

- ¡Si!

Después de pensar durante varios días como hacer que la molestia se le pase a Kim, llegue a la conclusión de no hacer nada. Tal vez sea la idea mas floja que se me haya ocurrido, pero no tenia ningún as bajo la manga.

Por mas sorprendente que parezca, yo seguía trabajando en WIMB'S junto a Mitch. Ahora estamos en nuestra hora de almuerzo, por lo que salimos fuera del restaurante y poder tomarnos un café. ¡Vaya que lo necesitaba!.

- ¿Y que pasa si Kim nunca te vuelve a hablar? - pregunto.

- Vamos, es Kim de quien hablamos.

- Por eso lo digo - me dice antes de levantarse pagar su taza y salir del establecimiento.

Las palabras de Mitch me confunden. ¿Jamas volver a hablar con Kim?. Eso no podía ser posible. Tal vez habia un detalle que no me habia detenido a analizar, sabia que el plan que tenia era una de mis peores ideas y los chicos de One Direction no me habían ayudado en nada. Rápidamente, hago lo mismo que hizo Mitch y le doy el alcance en la calle.

- ¿A que te referías con eso? - le pregunto sin poder responder yo misma esa pregunta.

-  Alex, no eres tonta. Conoces a Kim mejor que yo, ¿realmente crees que simplemente te volverá a hablar cuando vea que tu no lo haces?. Creí que eras mas perspicaz.

¡Auch!. Esa ultima frase habia sido un duro golpe para mi ego.

- ¿Y que se supone que haga?.

- Habla con ella, conociéndola debe estar avergonzada y no sabe que decirte. Claro, tu ya debes saber eso.

Era estúpida la forma en la que Mitch quería hacer que vea las cosas. Su cara recibiría un gran daño si continuaba hablándome de esa manera. ¿Que pretendía?, hacer que me molestara aun mas de lo que ya estaba por esta situación.

- ¡Claro que lo se! - burlé - Así como tu sabias lo que Noel nos hizo, pero aun así no hiciste nada. ¿Que harás cuando toque a Leah? - rete

Su mirada instantáneamente se volvió contra mi, expresaba confusión, incredulidad... pero mas que nada, enfado. Lo sabía, me había pasado de la raya con él. Pero él tampoco tenía que reclamarme cosas que no eran de su incumbencia. Yo conocía mas a Kim que él y si me hubiera puesto a pensar en el porque Kim se negaba a hablar conmigo, hubiera llegado a la misma conclusión que él. No necesitaba un cursillo sobre como entender a las personas.

- Escúchame bien. Eso nunca, nunca va a pasar - se acerco tanto a mi podía sentir su respiración - ¡No vuelvas a decir eso! - volteo y siguió su camino.

- ¿Así resuelves tus problemas? - seguí hablando, aunque mi cerebro decía que ya no era necesario - Simplemente crees que no van a pasar - camine hasta quedar frente a frente con él otra vez - No suena muy diferente de lo que yo estoy haciendo, ¿no crees? - sonrió y me voy. 

Ok, ahora si sabia que me habia pasado de la linea. Tal vez haya perdido a un amigo mas después de esto, pero realmente mis problemas con Mitch estaban al final de mi lista de preocupaciones. Aunque jamas lo admitiría, él tenia un punto. Saque el celular de mi bolsillo y rápidamente marque un numero.

- ¿Hola?.

- Niall, necesito hablar contigo. ¿Donde estas? - pregunte sin dejar de caminar y ni siquiera voltear para saber que era de Mitch.

- Estoy en camino a recoger a Kim de su ensayo de baile - dudó, como si tuviera miedo de decirme que estaba llendo con ella.

- Niall, necesito que le preguntes a Kim si no me habla porque esta avergonzada.

- ¿Avergonzada? - su voz claramente expresaba duda.

- Niall, confía en mí. Este es mi ultimo recurso de arreglar las cosas y estoy bastante segura de que ella te lo dirá a ti.

- Esta bien, Alex. Te llamare en cuanto la deje 

- Gracias Niall, eres grande - colgué.

Guarde mi celular de nuevo en mi bolsillo y camine sin rumbo por las calles de Nueva York. No tenia pensado volver a WIMB'S después del pleito que habia tenido con Mitch, lo ultimo que necesitaba eran mas comentarios sarcásticos que me podrían hacer golpearlo. Lo único que necesitaba era aclarar mi mente con un paseo por Central Park.

Llegue a mi punto acostumbrado con Liam y me apoye en el puente para poder ver mejor mi reflejo en el agua. Mis ojos encuentran con los de mi reflejo, hay algo diferente en ellos. ¿Tristeza? ¿Confusión? ¿Ira?, posiblemente todas ellas. Nunca me habia enfadado con Kim y tampoco había dicho tantas tonterías contra Mitch. No pretendo echarle la culpa a nadie, pero si pudiera hacerlo... ¡como quisiera hablar con Liam ahora!

Una pequeña flor azul cae sobre mi reflejo en el agua y estiro el bazo lo mas que puedo para poder alcanzarla. Mis dedos rozan el agua, mi mano se sujeta fuertemente al borde del puente para asegurarme de no caer. Mis dedos logran rozarla, pero lo único que hacen es hacer que se aleje mas. Dejo salir un bufido y me rindo.

- Vaya que desistes rápido, no te conocía así.

Mi vista cae en la persona que habia hablado, lastimosamente no es la persona que creía que era. Leah mira la pequeña flor alejarse mientras deja un rastro casi imperceptible sobre el agua.

- Han cambiado muchas cosas en estas semanas, ¿verdad?

Me sorprende la presencia de Leah en el parque. Creía que estaba molesta conmigo, pero solo es una adolescente de 16 años, ¿cuanto le puede durar, una hora?.

- Si, han sido unas semanas muy locas - respondo - ¿Que haces aquí de todos modos?

- Me estoy tomando un descanso después de cantar toda la mañana - resopla - ¿Quieres que te invite algo?. Gané mucho hoy.

La miro por unos segundos, esta sosteniendo varios billetes de diferente valor entre su manos, pero no es suficiente para convencerme.

- Creí que estabas molesta - solté.

- Si, lo estuve - suspira y se apoya en el borde del puente de piedra - Pero no tenia porque hacerlo. Digo, tu sabias por que lo hacia, debías saber que hacia Kim en ese lugar.

Y volvemos a lo mismo. ¿Por que no puedo entablar una conversación sin que mi ignorancia sobre la actitud de Kim salga a flote?. ¿Es tan malo no conocer a la persona con la que has vivido por casi dos años?. Como sea, tenia que contar con la ayuda de Niall para saber si lo que decía Mitch era verdad. No me gustaba tener que pedirle favores a las persona que apenas estoy conociendo, pero esta vez no tenia opción. Habían pasado casi 3 semanas desde mi pleito y Kim no me decía nada, las mismas notas se hacían presente todos los días por toda la casa. Situaciones desesperadas requieren medidas desesperadas...

- ¿Y bien, quieres acompañarme a la tienda?

- No, tengo cosa que hacer.

- ¿Mas cosas?. ¿Cuando terminaras con el misterio de tu vida? - refunfuño.

Debí haber volteado y decirle que en realidad mi vida no tenia nada de misterio, pero seria otra mentira. Ni siquiera yo se mucho sobre mi vida, se lo básico: tengo 18, mi madre esta muerta y mi padre en la cárcel. ¿Que mas necesito saber de mi misma?. Ella tampoco sabe mucho de la suya: su padre los abandono cuando ella nació, su madre se caso con Noel y se deprimió tanto por el alcoholismo de él que termino haciendo lo mismo y sufriendo una sobredosis. El mundo es una mierda...

- ¿Porque nunca nos dices lo que haces? - pregunto, creía que ya se habia marchado.

- No hay nada que decir...

- Tu nivel de misterio me sorprende - volvió a refunfuñar y sus pasos me decían que ya se habia ido.

Suspire. Volví a ver mi reflejo en el agua. Suspire. No tenia cabeza para pensar en las preguntas de Leah sobre mi vida, solo podía pensar en la maldita llamada de Niall y la increíble desesperación que tenia por hablar con Liam. Saque mi celular de nuevo, esta vez para mandar un mensaje a Liam. La angustia me estaba ganando y estaba segura que solo Liam podía calmarla.


"Necesito hablar contigo. Estoy en el lugar de siempre" fue mi mensaje para Liam. Deje el celular en el muro y volví a ver mi reflejo en el agua. Aun esperaba la llamada de Niall, ¿cuanto podía demorarse en intercambiar un par de palabras con Kim y luego marcar mi numero?. 

- Vaya, vaya. ¡Miren quien esta aquí! - exclamo alguien claramente dirigido a mi.

- ¡Nuestra querida Alexandra acaba de volver! - burlo una chica.

Mire por el rabillo del ojo y me topo con tres personas que creía estaban perdidas para mi.

- No me llames así, Ronnie - advertí.

La escuche reírse por lo bajo y luego a alguien dándole un golpe, su gemelo Robbie habia sido el culpable.

- Lo siento, Alex. No creíamos que volveríamos a verte - se disculpo Robbie - Como podrás darte cuenta, mi hermana no ha cambiado mucho.

- ¿Por que te disculpas?. ¡Ella nos abandono! - se quejo Ronnie mientras se liberaba de la mano de su hermano y me señalaba con un dedo.

- ¡Basta de peleas, niños! - exclamo el mayor de los tres.

Volteé para enfrentar a la panda de chiflados que me habían encontrado en Central Park. Ronnie y Robbie eran un par de gemelos que conocí cuando tenia 14 años. Ellos, a diferencia de mi, si tienen padres que se preocupan por ellos. El otro, James, es el hermano mayor de ambos, siempre se apoyan el uno al otro.

- ¿Como estas, James? - pregunte.

- Bien, bien - no parecía muy convencido - Tengo muy buena suerte si te encontré aquí.

- Yo no lo llamaría suerte - reí.

Mitch siempre odiaba que este con James, decía que su forma de actuar no le daba buena pinta. Como sea, yo no era buena para seguir ordenes, así que simplemente lo ignoraba. Para mi no importaba lo que Mitch decía, simplemente me gustaba estar con James, porque era divertido y sabia como hacerme reír cuando intentaba darme por vencida. De cierta forma me hacia recordar a... Liam.

- ¿Que los trae por aquí?

- Papá abrió una nueva tienda por aquí cerca. Nos acabamos de mudar, estábamos conociendo Nueva York - explico Robbie.

- ¿Así que ahora viven aquí? - pregunte sin ganas de saber la respuesta.

- ¿Por que quieres saberlo?. ¿Acaso quieres abandonarnos de nuevo? - siguió atacando Ronnie.

Sonreí para mis adentros, Ronnie en serio no habia cambiado. De hecho, todo en ella se veía igual: su cabello pelirrojo ondulado parecía no haber crecido ni un centímetro y sus ojos azules seguían brillando con la misma intensidad.

- Ronnie, me fui porque era necesario - trate de explicar.

Ronnie fue la primera chica que me dio la mano, por unos momentos. Cuando me hice amiga de James, pensó que quería estar con el por el dinero de su padre. Y no era mala idea, excepto que tenia 14 y su hermano no me interesaba en lo absoluto. Luego de tener una conversación donde expresaba los fundamentos de que entro James y yo nunca podría pasar nada empezó a volver a ser amable conmigo otra vez. Pero luego R apareció y tuve que irme para evitar que el asunto pase a ser peor y los involucre a ellos también. Mitch era el único que sabia el asunto de R, así que cuando le dije que teníamos que irnos mas que preocupación mostró alivio.

- ¡Calla traidora!

- No le hagas caso, cuéntanos como te va - ayudo Robbie

- No hay nada nuevo - resople - Los trabajos de siempre con Mitch.

- ¡Es cierto! - exclamo James - Me habia olvidado por completo de ese chico. ¿Donde esta él ahora?

- Vive con su padrastro y su hermana.

- Uhhh. No tenia muchas opciones, ¿eh? - La expresión de James me molesto. No porque Noel fuera malo, de hecho, lo era. Fue por que a una parte de mi le recordó lo desesperado que estaba Mitch por conseguirnos un techo donde pudiéramos dormir.

- No, no las tenia - respondí nostálgica de recordar toda esa situación.

Tal vez fue en como Mitch trato de hacer todo lo posible por mantenerme a mi y a Leah a salvo de las calles, tal vez fue la presión del momento, no lo se. Pero quedarnos con Noel pronto de habia convertido en un infierno, no soportaba estar en esa casa. Casi todas las noches me las pasaba deambulando por las calles, robando, buscando comida, robando, buscando un parque en el que pueda dormir, robando... Y ahí fue cuando conocí a Kim.

- ¿Estas bien? - pregunto James

Mire a James, me sonreía como lo hacia cuando eramos niños. Abrí la boca para contestar a su pregunta pero el sonido de mi celular nos interrumpió.

"¿Esta bien?. Voy en camino - Liam"

¡Oh genial!. ¡Esto era justo lo que necesitaba!. Que mis viejos amigos se encuentren con mis nuevo amigos. ¿Por que el mundo se empeñaba tanto en molestarme?

- ¿Quien te mensajea? - pregunto Ronnie mientras me quitaba el teléfono.

- ¡Ronnie, devuelve eso! - exigió su gemelo

- ¿Quien es Liam, Alexandra? ¿Tu nuevo novio?. ¡Oh, perdón!, tu nunca tuviste un novio - burló.

- Prefiero no tener novio a tener cientos y que la relación no dure -Ronnie frunció el ceño, sabia que con eso daba por terminado nuestro intercambio de palabras.

- ¿Tu novio? - pregunto James.

Por alguna razón me incomode en la idea de pensar en Liam como mi novio. El habia terminado con Danielle hace muy poco tiempo, no era tiempo de pensar en eso, al menos no para el. Tenia la extraña necesidad de decir que si, si aceptaba el hecho de que crean que Liam era mi novio tal vez pueda darme la oportunidad de tomarlo como excusa para no volver a verlos. Pero no podía meter a Liam en asuntos de los que no esta totalmente enterado.

- Es un amigo - conteste.

- ¿Cuantos amigos necesitas? - pregunto molesto James y se alejo de nosotros.

Temía que esto pasara. Nuestra "relación" como amigos no estuvo bien definida desde que intento besarme. ¿Por que le amor tenia que ser tan complicado?. Nunca nadie iba a estar al nivel de mi ritmo de vida, llendo de allá para acá, haciendo lo posible por sobrevivir. El nunca lo entendería y si lo hiciera, ya vimos la reacción de su hermana en le pasado

Camine hacia el montón de rocas en el que estaba apoyado decidida a arreglar esto de una vez por todas. Apenas me detuve sus ojos azules se clavaron en mi. Siempre me pregunte cual era el parecido entre el y los gemelos, a simple vista no habia ninguno. El tenia el cabello castaño claro y no tenia pecas en la cara. Solo por el hecho de los ojos azules, lo demás era muy alejado a la genética de ellos.

- No tienes nada que explicarme - dijo antes de que yo pudiera decir algo.

- No iba a hacerlo.

Frunció el ceño. Mi sentido común me decía que tenia que disculparme con el, pero mi cerebro me decía que no tenia nada porque disculparme.

- ¡Que bueno! - grito - Porque ya no me interesas.

Lo que necesitaba, otra persona a la que hiero sin siquiera darme cuenta. Tenia que aprender a controlar mi boca cuando pasaban cosas que no me gustaban.

- ¿Te esta molestando, Alex? - pregunto una voz nueva.

- ¿Quien eres tu? - pregunto James volteando a ver a esa persona.

Y cuando creía que mi situación no podía ser peor, pudo. Liam habia llegado y, para mi mala suerte, los otros tres estaban con el. Si el universo queria que desapareciera de una vez por todas, este era un buen momento para que la tierra me tragara.