lunes, 21 de octubre de 2013

Capitulo 6

Hace mas de 15 minutos que Alex habia entrado y no salia. ¿Cuanto puede demorarse una persona en negociar?.

- Chicos, estoy preocupada. ¿Y si entramos? - propuse inquieta.

- Tranquilo, Kim. Ya veras que en unos segundos ella saldrá por esa puerta - dijo Louis mientras me abrazaba con un brazo y con el otro señalaba la entrada de WIMB'S

- No lo se. Ella y Mitch siempre hablan de lo abusivo que puede ser Noel cuando no obedecen sus ordenes - añadí.

- Kim, a simple vista se nota que Alex es una chica fuerte. Si algo pasa, sabrá defenderse - Harry sonrió.

- ¡HARRY! - gritaron los chicos

- ¿Si algo le pasa? - pregunte temiendo lo peor.

- ¡Ya ves lo que provocas! - regaño Zayn mientras le daba a Harry una palmada en la cabeza.

- ¡A la limusina! - grito Liam como si estuviera castigandolo.

- Pero... - trato de defenderse.

- ¡Encerrado! - grito de nueva cuenta.

Harry no trato de decir nada mas, solo camino arrastrando los pies hacia la limusina y se metió en ella cerrando la puerta.

- Tranquila Kim, Harry es un imbécil - calmo Louis sobandome el hombro con la mano que pasaba por mi espalda - Seguro que Alex saldrá en un rato.

- Si, claro. Saldrá en un rato - repetí tratando de convencerme de ello.

Quería entrar, algo muy dentro de mi me decía que mi mejor amiga estaba en problemas. ¿Pero que pasaría si de verdad estuviera en problemas?. Yo no podría salvarlo.

- ¡Es suficiente! - grite apartando el brazo de Louis - Niall, ven conmigo. Entrare...

- Kim, se que estas preocupada pero, ¿no es un poco apresurado? - dudo mientras se rascaba la nuca.

- Es mi mejor amiga, tengo que entrar. ¿Me acompañas? - volví a preguntar.

Niall no dijo nada, por el contrario, se limito a poner su puño en la boca como si estuviera pensando que hacer.

Mire a Zayn buscando una respuesta en el, pero apenas lo hice el desvió su mirada de la mía.

¿Realmente ninguno me entendía?

- ¿No dejaran que yo entre sola verdad?

- Bueno... 

- ¡No, Louis!. No la dejaremos. Kim, yo entrare contigo - ofreció Liam.

Sonreí para mis adentros. Por fin uno de ellos demostraba tener valentía.

- Ok. Pero entra tu primero - empuje.

Liam rió y comenzó a caminar hacia el restaurante conmigo detrás suyo. Pero antes de entrar Harry salio disparado de la limusina en la que estaba encerrado y nos impidió el paso.

- ¡Alto! - repuso Harry plantando la palma de la mano derecha en las narices de Liam - No dejare que la bella Kim arriesgue su vida. ¡Yo me ofrezco! - dramatizo.

- No tenias que pedirlo. Solo entra - empujo Liam.

En un abrir y cerrar de ojos, los tres nos encontrábamos dentro de ese temible lugar. Las luces estaban apagadas y olía a alcohol por todos lados. Me sentía como si estuviera en una película de terror, siendo acechada por el monstruo.

Involuntariamente, tome por detrás su polo y me pegue a él. El lugar me daba mucho miedo.

- No te preocupes, Kim. La encontraremos y saldremos de aquí - la voz de Liam era seria. ¿Donde estaba el chico tierno de hace un momento?

Anduvimos un par de minutos pero no encontramos nada. ¿Donde esta esa chica?

- ¿Ahora que hacemos? - pregunto Harry poniendo sus manos en ambos lados de su cadera.

- Shhh - callo Liam - Escuchen.

Guardamos silencio. A lo lejos se podía oír el roce de dos botellas de vidrio. Seguro que esos eran Noel y Alex.

- Están arriba - avise en un susurro

Liam era el que iba primero en subir las escaleras, seguido por mi y luego Harry. Los tres avanzando lo mas silencioso posible.

- Hey chicos, veo algo - aviso Liam mientras asomaba la cabeza por encima de las escaleras - Es un señor muy viejo, rubio y algo  robusto.

-¡Ese es Noel! - exclame sin querer en voz alta.

- Shhh - mando a callar Liam quien no quitaba su vista de allá arriba - Creo que esta borracho.

- Era de esperarse... - comente.

- ¿Ves a Alex? - pregunto Harry.

- ¡Harry, deja de empujarme! - reclame.

- Chicos, cállense. Harán que me caiga - advirtió Liam

Harry jalaba de mi playera, insistiendo que quería saber que era lo que Liam veía. Harta de que me andará jaloneando, tire del brazo de Liam para preguntarle que era lo que veía  Pero lo hice muy fuerte por lo que los tres caímos, uno encima de otro.

- ¡¿Quien esta ahí?! - se escucho la voz de Noel.

Deje salir un grito ahogado, tapando mi boca con ambas manos.

- ¡Alex nos matara si Noel nos mata! - exclamo Harry asustado

- Si Noel nos mata, Alex no podrá hacerlo, ¡genio! - corrigió Liam.

- Liam, no es momento de corregir a Harry. ¡¿Que haremos?! - desespere.

Los tres nos miramos preocupados, ninguno tenia una idea y solo atinamos a hacer una cosa.

- ¡AUXILIO! - gritamos al mismo tiempo mientras veíamos con temor las escaleras por las que, suponíamos, Noel bajaría en cualquier momento.


~~~~

- ¿Que fue eso? - pregunté

- ¿Que fue que? - preguntaron Louis y Zayn al mismo tiempo sin quitar la vista de sus móviles.

- Me pareció escuchar gritos...

- Solo estas preocupado por Kim - molesto Louis.

- Chicos, hablo en serio.

Me molestaba que no me hicieran caso. No estaba escuchando cosas. No estaba preocupado por Kim, quizás un poco... pero hablaba en serio cuando decía que habia pasado algo en ese restaurante.

- ¡Entrare! - avise.

- Claro... - contestaron como androides aun sin quitar la vista de sus móviles.

Camine unos cuantos pasos cuando escucha a Louis y Zayn gritar espantados.

- ¡NIALL!

- No puedes entrar ahí solo - Reclamo Louis

- Si, nos hubieras avisado. Entraremos contigo - me abrazo Zayn con el brazo izquierdo.

- Pero yo...

- Tranquilo. Te lo dejamos pasar por hoy - perdono Louis.

Me estampe una mano sobre la frente.

- Niall, no te lastimes a ti mismo - regaño Zayn - Ten, come una hamburguesa - ofreció.

- Siiii. Gracias, Zayn - exclame recibiendo la bolsa amarilla

- Bien, vamos. Tenemos que saber que pasa allí - apuro.

Los tres caminábamos hacia la entrada del restaurante, a paso lento, pensando bien lo que estábamos haciendo. Zayn abrió la puerta.

- ¿Chicos, y si esperamos aquí?. Donde hay luz - opino Louis viendo lo oscuro que estaba adentro.

- Ya estamos aquí, Lou. Entremos - lo empujo Zayn.

Definitivamente estaba muy oscuro aquí  solo se filtraban algunos rayos de sol por las ventanas.

- Chicos, estoy asustado.

- Vamos, Lou. Encontremos a Liam, Harry y Kim - anime.

Avanzamos unos cuantos pasos, sigilosos y cuidadosos de no hacer ningún ruido. No sabíamos en que situaciones se encontraban los demás.

Llegamos al pie de unas escaleras de madera pintadas de blanco. Si no estaban aquí, tenían que estar allí arriba.

Comenzamos a subir lentamente los escalones. Uno por uno. En silencio. Zayn iba primero, seguido de mi y luego Louis que aun iba un poco asustado.

En el segundo piso solo habían cajas, cajas que seguro contenía platos y vasos. Pero ningún rastro de nuestros amigos.

- Aquí no hay nadie...

- Que observador, Zayn. ¡Es es obvio! - exclamo Louis un poco irritado.

- Shhh, chicos. Oigo algo - mande a callar.

- Claro. Otra vez tu y tu agudo oído que lo escucha todo - alboroto Louis.

Y de hecho si escuchaba algo. Zayn también lo habia hecho, ya que me miro confuso.

- El sonido viene de ese armario - le dije.

Zayn y yo nos acercamos a el. Y Zayn tomo el pomo de la puerta, lo abrió y...

- ¡Ahhhhhhhhhhhh! - gritaron Kim, Harry y Liam cayendo al suelo como tres grandes sacos de papa.

- ¿Que están haciendo? - pregunto Zayn.

- Jugamos a las escondidas - respondió Harry sarcástico.

- Nos han encerrado - aclaro Liam poniéndose de pie junto a Harry.

- ¿Quien les hizo esto? - pregunte a Kim, ayudándola a levantarse.

- El loco de Noel no encontró espiando y luego nos encerró en el armario junto a... - callo asustada - ¡ALEX! - chillo y se metió de nuevo al armario.

De el saco a la chica, inconsciente y con un hilo de sangre brotando de su cabeza.

- Niall, tienes que ayudarla - pidió.

- La limusina sigue abajo. Podemos llevarla al hotel  y curarla allí - razono Liam.

Liam subió a Alex a su espalda y salimos de ese restaurante que de seguro seria cerrado después de esto

jueves, 10 de octubre de 2013

Capitulo 5

Una pequeña niña castaña se encontraba llorando en el asiento trasero de un auto. ¿Porque lloraba?. Oh, ahora puedo notarlo, sus padres... sus padres no dejan de discutir.

El auto se movía a una velocidad sorprendentemente rápida, ¿porque?. Tal vez la razón sea por culpa del conductor, el padre de la niña.

Ella no deja de llorar, su madre la abraza intentando calmarla mientras sigue gritándole barbaridades al padre. Pobre pequeña...

- Tranquila hija, pronto saldremos de aquí y estaremos juntas - beso la madre a su hija.

Pero al parecer ella no entendía lo que su madre le decía, su llanto se intensificaba a cada palabra que el padre decía.

El padre volteo molesto al oír que los gimoteos de la niña no se callaban, fue entonces cuando perdió el control del auto.

Uno. Dos. Tres. Cuatro vueltas fueron las que dio el auto para quedar de cabeza.

- ¡Alexandra! ¡Alex! - fue lo ultimo que escucho la niña antes de quedar inconsciente.

- ¡ALEX!. ¡Levántate ya! - gritaba Kim mientras me golpeaba con una almohada - ¡Me canse!. Te necesito abajo en 10 minutos - antes de salir Kim encendió mi despertador.

Estaba despierta, solo que no podía abrir los ojos. ¿Por que?. ¿Esa era yo?. ¿De esa forma murió mi madre?. Y su fue así, ¿por que soñar con eso ahora?. Mi padre dijo que mi madre habia sido asesinada, ¿por que mentirme?


Luego de torturarme con esas preguntas sin respuesta, por fin puedo oír el espantoso pitido del despertador, isa que, sin abrir los ojos, estiro el brazo y lo apago.

- ¡ALEX! - volvió a gritar Kim.

- ¡YA VOY!

Abro los ojos lentamente y me quedo tirada en mi cama, esas imágenes no podían desaparecer de mi mente.

Decido olvidarlo, dejarle de tomar importancia. Así que me levanto y me dirijo al primer piso para saber que tenia a mi mejor amiga tan irritante. Algo fuera de lo normal en ella.

- ¿Que pasa? - pregunte mientras bajaba las escaleras, frotándome el ojo derecho.

- ¡Buenos días, Alex! - exclamo una voz no muy conocida para mi.

- ¿Harry? - pregunte sorprendida.

- No solo él - Zayn, Liam, Louis y Niall también estaban allí.

- ¿Que hacen aquí?. Y sobre todo, ¿como saben donde vivimos? - pregunte aun sin salir de mi asombro.

- ¡Yo les dije que vengan! - exclamo orgullosa Kim.

- ¿Y eso por que? - seguí preguntando.

Kim comenzó a reír de una manera infantil y acto seguido tomo a Niall de la mano y lo llevo a la cocina. Habia evadido mi pregunta.

- Ella es increíble - susurre molesta.

- ¿No te gusto que viniéramos verdad? - me pregunto Liam, el resto habia seguido a Kim.

- No es eso...

- ¡Vamos, no me molestare!. Lo tienes escrito en toda la cara - señalo.

Reí ante su comentario. Tenia que admitirlo, después del concierto las cosas no habían terminado bien para mi. Ya que Kim tenia la necesidad de quedarse con ellos, y como no, arrastrarme con ella.

- Es solo que, pensé que por ser estrellas tendrían que irse de aquí apenas terminen - confesé mientras me sentaba en las escaleras y Liam hacia lo mismo a mi lado.

- Pues no, solo hicimos un concierto aquí porque las fans lo pedían. Estamos de vacaciones. No te desharás tan fácil de nosotros - aclaro.

- No intentaba hacerlo - reí.

- ¡Que bueno!. Porque nos quedaremos aquí por mucho tiempo.

- ¡Acabas de arruinarme la vida! - bromee.

Liam esbozo una sonrisa, era linda, encantadora, una sonrisa diferente, única, me sorprendería si alguien me sonriera de esa manera. ¿Era posible que en estos chicos, o al menos en Liam, se podía encontrar un amigo fiel?. Definitivamente tenia que pensarlo.

- Linda pijama - noto.

Cierto, aun tenia la ropa de dormir puesta. Sentí mi cara arder de la vergüenza y, sin decir nada, subí las escaleras lo mas rápido que pude y me encerré en mi habitación dispuesta a cambiarme de ropa.

Soy rápida cambiándome de ropa, ya que no tengo mucha. Pero tengo que admitir que esta vez hice tiempo récord: 15 segundos.

Tome el cepillo y empece a peinar mi cabello, mire mi reflejo en el espejo y la imagen de la niña en el auto volvió a mi mente. ¿Realmente esa podría ser yo?. El ruido de mi celular logro hacer que la imagen se vaya de mi mente.

- ¿Hola? - conteste.

- Al fin contestas

- ¡Mitch!. Lo siento, es que... 

- Leah me lo contó todo. Se que estuviste en mi casa y que alguien te atropello - burló.

- Realmente lo lamento. Por favor... dime que aun tengo un empleo - supliqué a Dios que así sea.

- No se como responder a eso

- ¡Es sencillo! Solo di si o no - sonreí.

La angustia me carcomía las entrañas. Si no tenia trabajo oficialmente estaría muerta, ya que estoy segura, nadie contrataría a alguien como yo. Salvo si quiero trabajar en una gasolinera.

- ¡MITCH! - grite desesperada.

- Lo siento Alex. Tendrás que venir a WIMB'S. Habla con Noel - propuso.

- ¿Sabes algo?. Tu llamada no me sirvió de nada - colgué.

Me senté en mi cama con el teléfono aun en la mano. No quería hablar con Noel. Nunca nada habia terminado bien después de hablar con el, nada. 

- ¿Que se supone que debo hacer?

Suspire. Me levante de la cama y abrí la puerta, mi sorpresa fue grande al ver a seis grandes tontos caer al suelo como domino.

- ¿Que se supone que están haciendo? - pregunte tratando de contener mi ira.

- No bajabas. Me preocupe - dijo Kim poniéndose de pie.

- ¿Quien es Mitch?. ¿Acaso es tu novio? - molesto Harry, poniendo una cara extraña.

- ¡HARRY! - exclamaron los intrusos.

- ¿Estuvieron escuchándome?

- ¡KIM NOS OBLIGO! - grito Louis señalando a Kim.

Mentalmente conté hasta 10 para tranquilizarme y evitar hacer una locura contra Kim.

- Gracias por preocuparte Kim - agradecí - Con tu permiso, me voy.

Di pasos largos, ya que tenia que evitar a los 5 chicos que aun estaban tendidos en el suelo.

- ¡Espera!. Si tienes que salir, te llevamos - ofreció Niall.

- No gracias. Lo ultimo que quiero es que me asocien con una banda famosa y llamar la atención de los paparazzi

Y en parte era cierto. Por una parte, era muy buena pasando desapercibida y no arruinaría eso ahora; por otra, me encantaría conocerlos mas, ellos no son la típica banda de chicos lindos: egocéntricos y superficiales


- ¡Vamos, Alex! - pidió Kim, colgándose de mi brazo derecho.

- Solo iré a WIMB'S, no es muy lejos - empuje a Kim.

- Las llevaremos en limusina - añadió Zayn.

- ¡¿LIMUSINA?! - chillamos Kim y yo.

Basta decir que no fue necesario que sigamos hablando, ya que Kim y yo corrimos hacia fuera de la casa para encontrarnos con un GRAN auto.


- ¡Esto es genial! - gritamos al mismo tiempo Kim y yo al ver la limusina estacionada frente a nuestra casa.


- ¿Ahora nos dejaras llevarte? - pregunto Liam sonriéndome

Vacile ante su oferta. Seguro que estaba bien, solo tenia que ser cuidadosa de que ningún paparazzi me viera bajando o subiendo a la limusina. Si, soy  muy buena en eso.

- Ok.

Ante mi respuesta, la primera en saltar fue Kim. No estoy segura si era porque se subiría a una limusina o porque estaría mas tiempo con los 5 chicos. 

La verdad, no le tome mucha importancia. Lo único que necesitaba en este momento era hablar con Noel y saber si aun tenia un trabajo.

Así que, subí a la limusina, le di a los chicos la dirección de WIMB'S para que ellos se la dieran al chófer y el auto empezó a moverse.

Todos platicaban animadamente con Kim, yo no era el tipo de chica que se abría así de fácil con las personas. En ese aspecto, me gustaría ser mas como ella...

- ¿Estas bien? - me pregunto Liam, que estaba sentado a mi lado.

- Si, ¿porque no abría de estarlo? - trate de convencer.

- Estabas prácticamente pegada a la ventanilla - hizo notar.

Era cierto, mi cara estaba pegada a la ventanilla del auto. Pero esa no era razón para suponer que algo andaba mal, ¿o si?.

- Tranquila, no tienes que decirme si no quieres.

Liam era la persona mas amable que habia conocido hasta ahora. Claro, con una vida como la mía casi nunca tienes la suerte de conocer a alguien como él.

Tal vez Mitch. No... Mitch era mas del tipo que se alía contigo solo para poder sobrevivir, no creo que una verdadera "amistad" nos vincule. Por mas cosas que me haya enseñado...

- Esta bien, no es nada grave - calme.

- Si quieres hablarlo. Aquí estoy - ofreció y volvió a la conversación con sus 4 amigos y la infiltrada Kim.

La charla era muy amena. No era participe de ella pero podía notarlo. En especial toda la atención que Harry y Niall le ponían a Kim. Vamos, no era ciega.

Kim siempre ha tenido mucha suerte para todo: es bella, divertida y muy ingenua. Pero eso no la detiene para conseguir lo que quiere. El baile parecía una extensión del cuerpo de Kim, era muy buena, tanto, que le habia ofrecido una beca por baile en la universidad de Nueva York. Esa era Kim. La suertuda Kim.

El enorme coche se detuvo y me dispuse a bajar, pero alguien tomo mi mano haciendo que girara.

- Todo estará bien, Alex. Mucha suerte - deseo Liam.

No respondí. Tengo que ser sincera, me habia puesto nerviosa. Salí de la limusina y me adentre en WIMB'S.

El lugar estaba vació, con las luces apagadas y las sillas sobre las mesas. No era muy temprano, ¿por que razón no abran abierto?.

- ¡Noel! - llamé pero nadie respondió.

Tal vez venir aquí haya sido un error. El ambiente es tétrico, muy tétrico, casi me dan ganas de salir corriendo, pero esa no seria una conducta típica de mi.

- ¡Noel! - llame por segunda vez.

- ¿Me buscabas, preciosa? - apareció de entre las sombras, logrando sobresaltarme.

- Vine a hablar sobre mi trabajo - aparente valentía.

- Si, Mitch me dijo algo así. Sabes que tu me debes mucho, ¿verdad? - estaba ebrio.

- ¿A que te refieres? - pregunte desafiante.

- ¡Vamos, Alex! - grito, soltando la botella de ron que tenia en la mano, haciendo que se rompa en mil pedazos - Te di trabajo cuando mas lo necesitabas. Te acogí en mi restaurante, aun sabiendo que tu y mi hijo habían hecho algo terrible.

- No juegues con eso, Noel. 

- ¿Que no juegue con que?. ¡Yo te necesite hace 2 días! - me grito mientras me tomaba de los brazos - Y ahora tienes que pagar...


Me arrincono en una esquina, sonrió maliciosamente, me sonrió y reventó una botella de vino, que habia por allí cerca, sobre mi cabeza.

El golpe hizo que cayera al suelo, mareada. ¿Que planeaba hacer conmigo?. ¿Matarme? ¿Entregarme a las autoridades por el accidente de hace unos años?. No, no podía ser, si me entregaba a mi, Mitch también caería, y entregar a su propio hijo seria digno de un monstruo.

Todo esto esta mal, me dolía la cabeza, la vista se me nublaba y estoy segura que perdería la conciencia en unos minutos. 

Lo sabia, nunca tuve que haber venido...